Estos son los cuatro tipos de cáncer más comunes en España

ENFERMEDADES

El más frecuente entre la población masculina es el de próstata y en las mujeres, el de mama.
El más frecuente entre la población masculina es el de próstata y en las mujeres, el de mama. La Voz de la Salud | iStock

El más diagnosticado en nuestro país es el colorrectal, pero no es el que más muertes provoca

24 ene 2022 . Actualizado a las 17:04 h.

El cáncer puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, y por lo tanto, existen muchos tipos. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2020 había 633.200 pacientes de cáncer, un 1,66 % del total de la población de quince años o más. De ellos, un 54 % fueron hombres y el otro 46 %, mujeres. 

Para conocer las causas de esta enfermedad debemos partir de lo más básico. Nuestros órganos están constituidos por células que se dividen de forma ordenada con el fin de reemplazar las que ya están envejecidas o muertas. Cada célula posee una serie de mecanismos de control que regulan este proceso, pero cuando estos se alteran, empieza una división incontrolada de las mismas produciendo un tumor o nódulo. Además, son capaces de destruir tejidos y órganos cercanos (en un proceso denominado infiltración), e incluso de trasladarse y proliferar en otras partes del organismo (metástasis). 

Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, estos son los más comunes en nuestro país: 

 1. Cáncer de colón y recto (colorrectal)

A día de hoy, es el tipo de cáncer que más se sufre en España. Lo padecen 40.926 personas, y de ellos, un 61 % son hombres y 39 % mujeres. La enfermedad suele empezar a desarrollarse en personas que sobrepasan la barrera de los cuarenta años, aunque el pico de casos se da a partir de los setenta. Con frecuencia, comienza como un crecimiento en el revestimiento interno del colon o del recto: los pólipos. La probabilidad de que estos se vuelvan cancerígenos depende de sus características. Los pólipos principales son los adenomatosos, que sí se suelen transformar en cáncer, y los inflamatorios o hiperplásicos, que aunque son más frecuentes, por lo general no son precancerígenos. Así, los primeros representan alrededor del 96 % de los diagnósticos. 

Los síntomas de este tipo de tumor pueden ser inespecíficos. Entre los más frecuentes se encuentran la existencia de sangre o moco en las heces. Puede ser sangre roja, que es más frecuente en tumores de sigma y colon descendente, o de sangre negra que se mezcla con las heces dando lugar a un tipo de deposiciones de color negro que se llaman melenas. No obstante, hay que tener en cuenta otras señales de alarma como el cambio en el ritmo de deposiciones (puede ser estreñimiento, diarrea o ritmo alternante), heces más estrechas, dolor abdominal y/o pélvico, o la sensación de querer defecar aunque los intestinos ya se encuentren vacíos (tenesmo). También se puede padecer obstrucción intestinal debido a la ausencia de deposición, náuseas y vómitos.  

La mortalidad de cáncer de colon cambia de forma más rápida que en otros tumores debido a la estrecha relación de este tumor con el estilo de vida y dieta. Se trata de la segunda causa de muerte por cáncer, solo por detrás del de pulmón. Entre los varones ocupa el segundo puesto por detrás del de pulmón, mientras que entre las mujeres es la tercera causa después del de mama y pulmón, con un descenso de la incidencia del 3,8 %. Esto último se debe a una mejora en su detección gracias a un método de cribado implementado en el sistema sanitario español. El programa se incorporó a la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud en el año 2014, especificando que las comunidades y ciudades autónomas tendrían cinco años para iniciar su implantación y cinco más para alcanzar una cobertura próxima del 100 % de la población. Tiene como público objetivo las personas con una edad comprendida entre los 50 y los 69 años. Las exploraciones se llevan a cabo cada dos años y su prueba consiste en buscar sangre oculta en las heces. En el caso de que se cumplieran criterios de alto riesgo personal o hereditario, se realiza una valoración individual y un seguimiento a través de protocolos más específicos.  

Cáncer colorrectal: 

  • El que más se sufre en nuestro país
  • Entre los síntomas frecuentes, existencia de sangre o moco en las heces
  • Estrecha relación de este tumor con el estilo de vida y dieta
  • Segundo cáncer que más muertes provoca, detrás del de pulmón
  • Cribado: establecido para personas con una edad entre los 50 y los 69 años, se realiza cada 24 meses y la prueba consiste en buscar sangre oculta en las heces

 2. Cáncer de próstata

Se trata del tumor más frecuente entre la población masculina, sobre todo en personas mayores. La edad media en el momento del diagnóstico es la más elevada de todos los cánceres, siendo su incidencia máxima a partir de los 75 años. Aunque la próstata está formada por muchos tipos de células diferentes, más del 99 % se desarrolla sobre las glandulares, que son las encargadas de producir el líquido prostático que forma parte del semen. En muchos casos tiene un crecimiento lento y puede estar largas fases sin presentar síntomas. En cuanto a los factores de riesgo que pueden tomar parte en el desarrollo de este tipo de cáncer, los más significativos son la edad, la raza, la historia familiar, los factores ambientales y los hábitos alimenticios. 

En cuanto a los síntomas, los que suelen aparecer primero son la urgencia miccional, un aumento de la frecuencia de orinar, dolor y escozor durante la micción, sangre en la orina o en el semen, retardo en el inicio de la micción o disminución de fuerza en la misma, goteo después de realizarla, o una sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga. Si se aprecia cualquiera de estos se debe acudir al médico para realizar las pruebas necesarias. 

Según el informe «Cifras del cáncer en España» de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en este año se prevén 35.127 nuevos diagnósticos, suponiendo 151 casos por cada 100.000 hombres. Existen diversas prácticas que se utilizan para localizar este tipo de cáncer, siendo las más importantes el tacto rectal y la prueba PSA (Antígeno Prostático Específico). Sin embargo, no existen programas de cribado establecidos, debido a la controversia que suscitan entre los especialistas. Según las recomendaciones de la EUA (European Urology Association), antes de someterse a una prueba PSA debe informarse de sus ventajas e inconvenientes, ya que el antígeno prostático específico es una proteína producida casi exclusivamente en la próstata que se segrega junto con el semen en altas concentraciones, pero que esta se encuentre en niveles altos puede ser debido a otras causas que pueden no tener que ver con el cáncer de próstata, como infecciones o prostatitis. Aun así, se puede ofrecer la realización de este examen a hombres a partir de cincuenta años de edad, a hombres de menos de 45 años pero con antecedentes familiares, y afroamericanos mayores de 45 años -ya que presentan un mayor riesgo de padecerlo que los hombres de raza blanca-. 

Este tipo de tumor constituye la tercera causa de mortalidad por cáncer en varones, por detrás del de pulmón y el colorrectal. Se calcula que 5.798 hombres de nuestro país fallecieron a causa de esta enfermedad en el año 2020. A pesar de esto, también es una patología a la que le envuelve mucho estigma, y por lo tanto, sufre mucha invisibilización. 

Cáncer de próstata:

  • El más frecuente entre la población masculina
  • La incidencia máxima se da a partir de los 75 años
  • Entre los primeros síntomas están la urgencia miccional, sangre en la orina o semen, dolor y escozor, sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga
  • Tercera causa de mortalidad por cáncer en varones
  • No existen programas de cribado establecidos

 3. Cáncer de mama 

Si el de próstata es el más frecuente entre los hombres, el de mama lo es entre las mujeres: se prevén 34.333 en España en el 2021. Se trata de un tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria, pero no es una enfermedad exclusiva entre el sexo femenino ya que puede aparecer en hombres aunque el porcentaje de incidencia sea muy pequeño. 

La sintomatología del cáncer de mama pasa por diferentes fases. Cuando se desarrolla la fase inicial de la enfermedad, o la llamada «preclínica», no se presenta ningún tipo de síntoma. Pero una vez finalizada, puede manifestarse de diferentes formas. La más frecuente es la presencia de un nódulo palpable, doloroso o no. Cuando el tumor crece, incluso puede manifestarse con irregularidades en el contorno de la mama, falta de movilidad de la misma, retracción en el pezón o alteraciones en la piel como enrojecimiento, piel de naranja o úlceras. Aunque es más raro, también se puede presentar secreción de líquido seroso o sanguinolento en el pezón. Si el tumor ya se encuentra en fase metastásica, pueden padecer otros síntomas de alerta como el dolor óseo. 

El riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es del 14 %, por lo que una de cada siete mujeres la acabará desarrollando. La incidencia de este tipo de cáncer se ha incrementado en los últimos años, y aunque no se conoce bien el origen exacto, son varios los factores que se pueden relacionar con su aparición. La edad es uno de ellos, ya que el riesgo de sufrir un tumor en la mama aumenta con los años, y la mayor incidencia se concentra entre los 50 y los 65 años. Otros agentes de riesgo son los hormonales, como una primera regla precoz o una menopausia tardía; la administración de anticonceptivos durante más de ocho años; un tratamiento hormonal sustitutivo de larga duración que combina estrógenos y progestágenos para tratar los síntomas de la menopausia -ya que varios estudios han demostrado un riesgo de padecer este cáncer estimado en tres casos adicionales al año por cada mil mujeres-; antecedentes familiares; la obesidad o sobrepeso tras la menopausia; el consumo de tabaco y alcohol; y el tratamiento con radioterapia sobre la mama en la infancia o la adolescencia por otro tumor. 

No obstante, el número de muertes provocados por este tipo de tumor está en descenso, gracias a los programas de detección precoz y las mejoras en los tratamientos. El cribado de cáncer de mama con mamografía periódica ha demostrado una disminución de mortalidad en las mujeres a las que se ofrece. En nuestro país se iniciaron en el 1990 y en este momento su cobertura es total. Se realiza periódicamente cada dos años a todas las mujeres con una edad comprendida entre los 50 y los 69 años. Además, en el caso de mujeres que cumplen criterios de alto riesgo personal o antecedentes familiares se realiza una valoración de riesgo individual y un seguimiento con protocolos de actuación específicos.

Cáncer de mama: 

  • El más frecuente entre las mujeres
  • El síntoma más frecuente es la aparición de un nódulo palpable, doloroso o no
  • Cuando el tumor crece también pueden presentarse irregularidades en el contorno de la mama, falta de movilidad en la misma, retracción en el pezón o alteraciones en la piel
  • El número de decesos está en descenso, gracias a los programas de detección precoz y mejoras en tratamientos
  • Cribado: establecido para las mujeres con una edad comprendida entre los 50 y 69 años, se realiza cada 24 meses y la prueba es una mamografía

 4. Cáncer de pulmón

Según las últimas cifras proporcionadas por la Asociación Española Contra el Cáncer, en este momento lo padecen 29.605 personas, siendo el tercer tumor más frecuente tanto en varones (con 21.578 casos), como en mujeres (7.971). Llama la atención esta última cifra, ya que el cáncer de pulmón pasó de ser el cuarto más diagnosticado en mujeres en el año 2015, al tercero con más incidencia en el 2020. La causa exacta se desconoce, pero probablemente sea por el aumento de consumo de tabaco entre la población femenina. Además, se trata del más letal, estimándose alrededor de 22.000 fallecimientos por esta causa el año pasado.

Bajo la denominación de «cáncer de pulmón» se engloban varias enfermedades con diferentes comportamientos y, por lo tanto, también tratamientos. Se puede originar en diferentes estructuras del árbol respiratorio como la tráquea, los bronquios, los bronquiolos o los alveolos.Los dos tipos principales son el de células pequeñas y el de no pequeñas, dependiendo de cómo estas se aprecian en el microscopio. El primero, también llamado cáncer microcítico, crece y se disemina con rapidez a otros órganos, mientras que el segundo -que es más frecuente representando alrededor del 85 % de los casos- se divide a su vez en tres tipos: el carcinoma epidermoide, adenocarcinoma y carcinomas de células grandes. 

La incidencia de este tipo de tumor ha crecido en las últimas décadas como consecuencia del hábito de fumar, ya que nueve de cada diez casos se deben al tabaco. Recientemente se están encontrando casos en los fumadores pasivos, que son aquellas personas que no fuman pero están expuestos al humo en su hogar o trabajo. Sus síntomas pueden presentarse de diferentes formas y en las etapas iniciales este tipo de tumores suelen ser asintomáticos. Cuando la enfermedad progresa, la consecuencia más común es la aparición o aumento de una tos previamente existente. Suele ser repetitiva, rebelde y que de manera general no produce moco. Otras señales de alerta son el dolor constante en el pecho o la dificultad para respirar. También es frecuente la aparición de una infección respiratoria recurrente como una bronquitis o neumonía, que no cede tras haber concluido su respectivo tratamiento. 

Aunque no existe un programa de cribado de cáncer de pulmón en España, se recomienda que las personas con edades comprendidas entre 55 y 74 años, que son fumadores activos o cuentan con una historia de tabaquismo, se realicen las pruebas diagnósticas pertinentes. Estas consisten en una tomografía computarizada de baja dosis de radiación (TCBD). 

Cáncer de pulmón: 

  • El que más muertes provoca en nuestro país
  • Nueve de cada diez casos se deben al tabaco
  • Entre los síntomas más comunes, la aparición o aumento de una tos existente, dolor constante en el pecho, dificultad para respirar o una infección respiratoria recurrente
  • No hay programa de cribado establecido, pero se aconseja que fumadores activos o con historia de tabaquismo se realicen una prueba diagnóstica a partir de los 55 años

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.