¿Por qué un gallego no puede recibir un corazón de un fallecido en Canarias para un trasplante?

ENFERMEDADES

Los trasplantes de pulmón, hígado y riñón son tres de los tipos de trasplantes que se realizan
Los trasplantes de pulmón, hígado y riñón son tres de los tipos de trasplantes que se realizan La Voz de la Salud

Así funcionan y se establecen las prioridades en las listas de trasplantes a nivel nacional, ¿quién tiene prioridad?

25 oct 2022 . Actualizado a las 13:01 h.

Hay veces que el hígado, el corazón o el riñón dicen basta y toca buscar nuevas soluciones cuando ningún tratamiento sirve ya para recuperar sus funciones. Si una persona sufre un daño irreversible en uno de sus órganos y no se dispone de un tratamiento que pueda servir para revertir la situación, el trasplante se convierte en la única solución para evitar su muerte o para asegurar una mejor calidad de vida. Pero, ¿quién tiene acceso a un trasplante y quién no? ¿Influye la gravedad, la edad o los malos hábitos de vida para elegir a un receptor o a otro? ¿Cuál es el papel del donante? ¿Cómo funciona la famosa lista de espera en la que muchos pacientes ponen sus esperanzas para recuperar su vida? 

No todas las personas con daño en sus órganos pueden ser sometidos a un trasplante. Eso lo primero. Será el equipo médico de cada hospital el que certifique o no si un paciente es apto para someterse a una intervención de este tipo y serán los especialistas de cada centro los que valoren la urgencia de cada operación. En el caso de España, esa evaluación será trasladada a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) donde se centralizan todas las peticiones y se organiza el reparto en base a las necesidades de todos los pacientes del país. En el año 2021 se realizaron en España 4.781 trasplantes de órganos. La edición del año 2021 de la Newsletter Transplant, que engloba a 82 países de todo el mundo, informó que en el ejercicio anterior se habían alcanzado 35.529 trasplantes en todo el mundo, un 20 % de caída con respecto al año 2019, pero que aún así sirve para ilustrar lo habituales que son este tipo de intervenciones desde hace décadas. Técnicas que siguen mejorando cada día otorgando nuevas oportunidades.

¿Cuáles son los órganos que se trasplantan?

  • Hígado
  • Pulmón
  • Corazón
  • Riñón
  • Páncreas
  • Intestino

¿Cuáles son los tejidos que se trasplantan?

  • Tejido osteotendinoso
  • Córneas
  • Piel
  • Válvulas cardíacas
  • Segmentos vasculares
  • Cultivos celulares, de condrocitos, queratinocitos o mioblastos
  • Huesos

También se trasplanta

  • Médula ósea (indicado para pacientes de enfermedades congénitas o adquiridas en la médula ósea como leucemias, aplasias o inmunodeficiencias)
  • Sangre del cordón umbilical

¿Cómo funciona la lista de espera? Criterios de distribución

Los donantes

Para que alguien reciba un órgano, primero debe existir un donante. No obstante, deben cumplirse ciertos criterios para poder donar un órgano. Cabe recordar que una donación es un acto altruista, de pura generosidad, que no va a suponer a la persona que decida ceder sus órganos ninguna contraprestación ni ventaja de ningún tipo. Cualquier persona que decida en vida que quiere donar sus órganos cuando fallezca. Y, por supuesto, el paciente no podrá decidir a quién quiere donar sus órganos. Esa tarea tan importante es responsabilidad del Estado a través de la ONT.

No obstante, para que pueda realizarse el trasplante, la muerte deberá producirse en la unidad de cuidados intensivos de un hospital, lugar donde se prodrá realizar la correcta preservación de los órganos gracias a los aparatos de respiración artificial y las pruebas pertinentes para comprobar su compatibilidad con el receptor. Los médicos determinarán si el fallecido puede ser donante y qué organos son aptos para ser trasplantados. «Hay cierta confusión sobre esto. El donante debe fallecer en la UCI y es por eso por lo que existe más demanda que oferta. La muerte Tiene que ser en cuidados intensivos porque allí la persona está conectada a un respirador. Por lo que, aunque sus funciones cerebrales están abolidas, gracias al respirador, los órganos siguen oxigenados. Los tejidos de unos órganos sin oxígeno, a los 8 o 10 minutos empiezan a morir. El respirador y las drogas vasoactivas hacen que el corazón siga latiendo, surtiendo al cuerpo de oxígeno. Si una persona fallece en su casa o en un accidente de tráfico en la carretera, no puede ser donante. Cuando decimos que nuestros donantes provienen en un 5 % de accidentes de tráfico, son personas que han llegado al hosital y que han fallecido en una UCI», explica Rocío Vega, enfermera coordinadora de trasplantes de la ONT.

Normalmente, cuando alguien se declara donante, se suelen tratar de aprovechar todos sus órganos sanos para ayudar a cuantos más pacientes mejor, pero basta con expresar en vida que no se quiere donar algún órgano en concreto para que ese no sea trasplantado. 

Además, según la Ley 30/1979 el trasplante deberá cumplir estos requisitos

  • Que se haya establecido la muerte encefálica del donante 
  • Respetar la voluntad del fallecido en cuanto a donar sus órganos
  • Que el diagnóstico de muerte se haga por un equipo de médicos distinto al que realizará el trasplante
  • Que la donación sea altruista y no se comercialice con los órganos
  • La garantía del anonimato del donante
  • La aplicación de criterios médicos para elegir el receptor

Cabe recordar que según la legislación aprobada en el año 1979 y conocida como Ley de Consentimiento Presunto, todos los españoles se convierten en donante nada más nacer. Así que, con la ley en la mano, usted ya es donante de órganos. «Históricamente siempre se pregunta a la familia acerca de la voluntad del fallecido con respecto a la donación de órganos. Y se respeta asumiendo que estos son conocedores de lo que deseaba el fallecido», puntualiza Rocío Vega.

También se realizar una donación de órganos en vida, pero para ello el donante deberá acreditar ser mayor de edad y gozar de buena salud física y mental. 

¿Cómo se reparten los órganos de los donantes?

No todos los órganos se distribuyen bajo los mismos criterios. Las condiciones se actualizan año a año y existen diferentes pautas según el órgano (corazón, páncreas, pulmón o hepático). Del mismo modo, no todos los centros realizan todos los trasplantes. En España, hay 44 hospitales en los que se realizan trasplantes de riñón; sin embargo, el trasplante de pulmones solo se realiza en siete centros de seis ciudades de todo el país (Madrid, Barcelona, Valencia, Córdoba, A Coruña y Santander).

Los criterios de distribución son públicos y se encuentran disponibles al alcance de cualquiera en la web de la Organización Nacional de Trasplantes. Pueden resultar confusos para una persona que no está familiarizada con la terminología. Los criterios son clínicos y geográficos. Para dejarlo más claro partiremos de tres premisas: urgencia, prioridad y electivo

Prioridad a la hora de recibir un órgano

1. Urgencia o Urgencia 0 (criterios de reparto a nivel nacional)

2. Prioridad o urgencia grado 1 (criterios de reparto a nivel nacional)

3. Electivo (el reparto se realizará en base a criterios geográficos)

Prioridad, urgencia y electivo

Los criterios de distribución de un órgano facilitado por un donante son clínicos y geográficos. Los clínicos, como su propio nombre indica, atienden a cuestiones clínicas de los receptores. Es decir, a su estado de salud y a la compatibilidad del receptor con el donante. En función de esa situación, se clasifica a los enfermos en situación electiva. Es decir, pasan a formar parte de la lista de candidatos con una patología que puede solucionarse con un trasplante.

Son personas en prioridad todos aquellos pacientes que, dentro de esa lista de candidatos a mejorar gracias un trasplante, están una situación más delicada de salud. Si, por ejemplo, sus patologías dejan de responder a los tratamientos, se les coloca en una situación de prioridad.

El  escalón más alto de esta clasificación, siendo los primeros candidatos a recibir un órganos, se le denomina urgencia (o Urgencia 0), pero esta categoría no existe para todos los órganos. Por ejemplo, no se establece la categoría de urgencia (solo hay prioridad y electivo), pero en el hígado sí.

«En el caso del corazón, por ejemplo, no hay clasificación de prioridad. Se está en urgencia o en electivo. Lo mismo pasa con los pulmones», explica Rocío Vega comentando que ese estadio intermedio no es necesario para los problemas cardíacos, pero sí para el hígado. «La Urgencia 0 es para aquellos pacientes que tienen una situacíon de riesgo vital tal que si no se trasplantan en un período de tiempo muy corto es probable que fallezcan», resume la coordinadora de trasplantes. Además, dentro de los criterios de distribución (y dependiendo del órgano) existen otra serie de condicionantes como la edad que en algunos casos otorgará prioridad a personas de menores de 60 años o, en caso de igualdad de criterios clínicos, hará que un órgano sea trasplantado a un niño antes que a un adulto.

Aunque pueda resultar confuso tiene mucho sentido que se haya creado esa situación intermedia. Lo explicamos con un ejemplo práctico. 

Un caso práctico para entenderlo: una intoxicación por setas o paracetamol

Todas las personas que necesitan un trasplante de corazón, lo necesitan porque ya padecen una patología previa cardíaca. No sucede así con el hígado, que puede sufrir una crisis hepática que puede acabar con nuestra vida sin haber desarrollado previamente ninguna enfermedad. Es por esta razón por la que se ha establecido, en el caso del hígado, un escalón intermedio. Rocío Vega, coordinadora de la ONT, lo explica con claridad a través de un caso práctico.

«Pensemos en una persona que ha sufrido una intoxicación hepática después de haber comido un plato con setas que no eran aptas para el consumo humano y no habían pasado los controles pertinentes y que acaba entrando en fallo hepático. O en una persona que le sucede los mismo por haber consumido paracetamol a dosis altas sin seguir las pautas establecidas y se ha intoxicado. Lo mismo puede pasar con unas hierbas para adelgazar que se ha comprado en una herboristería. Eso es una Urgencia 0 hepática porque, de ser una persona sana, pasas a desarrollar una hepatitis fulminante por un tóxico. Tendrá que ser trasplantado en un periodo corto de tiempo porque si no morirá. El resto de receptores en lista de espera hepática son pacientes que tienen una enfermedad de base: una hepatitis C, un hepatocalcinoma una cirrosis alcohólica. Todos esos pacientes estarán en electivo. Si uno de estos pacientes se descompensa y desarrolla encefalopatía, aunque tenga prioridad, no puede ser una Urgencia 0 porque ya tenía una enfermedad de base. O una cirrosis biliar, por criterios clínicos no cumple las condiciones de Urgencia 0 por muy urgente que sea. Por eso los clínicos establecieron una categoría intermedia a la que se le da una prioridad por encima de los electivos, pero sin llegar a ser Urgencia 0», explica.

Si no hay urgencia ni prioridad, el órgano se distribuirá según criterios geográficos

Si no existiese a nivel nacional una situación de urgencia, los órganos se quedarían en el centro del donante para ser distribuidos según criterios geográficos. Imaginemos el caso de un hígado en A Coruña. Si no existiese urgencia, el hígado se quedaría en la ciudad. Si en el hospital no hubiese ningún receptor compatible, se le ofrecería a Santiago de Compostela (el CHUS es el otro centro en Galicia que trasplanta hígado).

Criterios de distribución según el órgano

  • Hígado: urgencia, prioridad y electivo
  • Corazón: urgencia y electivo
  • Páncreas: electivo
  • Riñón: electivo
  • Pulmones: urgencia y electivo

En el caso del páncreas o el riñón todos los pacientes están en electivo porque existen mecanismos y tratamientos (insulina o diálisis) que les permiten continuar viviendo con técnicas asistidas mientras esperan su turno en la lista de trasplantes.

Si bebo o fumo, ¿bajo puestos en la lista de trasplantes?

No. En el caso del alcohol, cualquier persona que haya sido admitida en una lista de espera de la Organización Nacional de Trasplantes deberá haber acreditado un período de seis meses de abstinencia. Tras haberlo acreditado (si la persona recae en el alcoholismo mientras permanece en espera, será excluido de entre los candidatos), su caso será gestionado bajo los mismos criterios de distribución que cualquier otro paciente con una patología (en este caso hepática). En el caso de un trasplante de pulmón, ser fumador tampoco penaliza. Si, por ejemplo, una persona padece una EPOC como consecuencia de ser fumador nunca será un factor excluyente para ser candidato a un trasplante.

¿Cuánto tiempo puede estar un órgano fuera del cuerpo? La complicada logística de un trasplante

Como se ha dicho con anterioridad, solo un órgano de un donante fallecido en la UCI puede ser trasplantado. Los cuidados intensivos son el único lugar donde se puede acreditar que el órgano permanece en buenas condiciones hasta ser extraído. Pero claro, si un corazón o un hígado tiene que trasladarse a la otra punta del país, en algún momento tiene que ser retirado del cuerpo y, por tanto, el suministro de oxígeno será cortado. En ese caso, ¿cuánto tiempo aguanta un órgano fuera del cuerpo? ¿cuánto tarda en aparecer lo que se denomina como isquemia?

«El órgano, para que aguante en condiciones en un desplazamiento, debe ser perfundido con unos líquidos de preservación. Estos líquidos están compuestos de nutrientes y determinadas moléculas que hace que los órganos aguanten X tiempo en ellos. Por ejemplo un corazón, desde que se corta la arteria del donante hasta que se implanta en el receptor, no pueden pasar más de cinco horas. En el hígado se sabe que son ocho; en los pulmones, entre cinco y seis; en los riñones, hasta 24 horas.

Tiempo de resistencia de un órgano una vez es extraído

Corazón: cinco horas

Pulmón: entre cinco y seis horas

Hígado: ocho horas

Riñón: 24 horas 

El corazón de un donante fallecido en Canarias nunca llegará a un receptor en Galicia

¿Qué pasa con Canarias? Es evidente que las islas tienen una característica que complica la logística: su distancia con la península. ¿Es posible que un corazón de un donante en Canarias llegue a Galicia en cinco horas teniendo en cuenta que el viaje puede alargarse hasta cerca de las cuatro? 

«En Canarias, hasta hace un año y medio no se trasplantaba corazón. Los corazones de donantes que se generaban en Canarias solamente los trasplantaban los equipos de la mitad sur peninsular: Madrid, Córdoba y nadie más. Los de Cataluña, Santander o A Coruña, no van a Canarias a por un corazón si solamente de vuelo ya tienen 4 horas. Por tiempo de isquemia, ya se sabe que unos médicos de A Coruña no pueden ir a Canarias, por muy bueno y compatible que sea el corazón. No contamos con los medios para preservar esos órganos, se nos va de tiempo de isquemia», advierte Rocío Vega.

Una organización medida al milímetro

¿Sabías que los equipos médicos que van a realizar la operación al receptor se desplazan hasta el lugar donde está el donante para extraer el órgano? Es decir, si una persona fallece en un hospital de Pontevedra y su órgano va a ser trasplantado a un receptor en Valencia, el equipo del hospital viajará desde el Levante a Galicia para retirar y acompañar al órgano en su viaje a «casa». La Organización Nacional de Trasplantes se encargará de, una vez recibida la solicitud, organizar todo el desplazamiento.

«El donante no se mueve de donde está. Si ha fallecido en A Coruña, se queda en A Coruña. Los que se mueven son los profesionales, el equipo quirúrgico de, pongamos Madrid, que dice que sí le sirve el corazón. Ellos nos piden que les organicemos cómo llegar hasta A Coruña. Nosotras preparamos unos medios de locomoción para llevar ese equipo de médicos para realizar la extracción, que la realizará el centro que acepta el órgano», explica la enfermera coordinadora de trasplantes. Es cierto que hay algunas excepciones. Si el centro donante está capacitado para realizar trasplantes, pueden ser ellos los que extraigan el órgano, pero si el hospital donante es solo un centro generador (es decir, no tiene los medios para realizar trasplantes) los profesionales sanitarios del lugar donde esté ingresado el receptor deben viajar a por el órgano.

«Organizamos al equipo del hospital que va a realizar el trasplante unos medios de locomoción. Para ir a A Coruña desde Madrid, desde luego tiene que ser en avión. Hay compañías de aviones pequeños (seis u ocho plazas) que, entre los servicios que ofrecen, está el de trasladar a estos equipos. Nosotros no los contratamos, solo realizamos la gestión de localizarlos y ponerles en contacto, la factura recae sobre el centro que realizará el trasplante. Nosotros avisamos a los aeropuertos (por si cerrasen por la noche o tuviesen que repostar, etc.) Una vez llegan, el centro del donante se ha preocupado de tener una ambulancia que recoja al equipo y llevarlos al hospital, donde se lleva a cabo la extracción», explican desde la ONT. «Nuestro trabajo no está exento de mucho estrés porque tiene que estar muy bien organizado o nos arriestamos perder órganos», reconoce Rocío Vega. Sin duda, el esfuerzo merece la pena.

Trasplantes de tejidos

Los huesos, los tendones, las córneas o las válvulas cardíacas también pueden ser trasplantadas, pero su distribución sigue un proceso mucho más sencillo dado que no existe la urgencia por preservar sus condiciones. De hecho, son lo último en ser retirado del cuerpo de un donante. «Cuando se termina la extracción de órganos, se procede a la extracción de tejidos. La gestión de órganos es la que reviste de más copmplejidad por todos esos tiempos muy limitados de isquemia, pero los tejidos se pueden extraer en cualquier momento. Se extraen a continuación y se mandan al banco de tejidos de cada comunidad, donde se realizará el mantenimiento y las cuarentenas», explica Rocío Vega.

Pese a que últimamente los trasplantes de pelo están muy en boga, no pueden entrar en la categoría de todos los anteriores mencionados ya que el receptor acostumbra a ser el propio paciente, suelen regirse por criterios más estéticos que clínicos y no son realizados por la sanidad pública. 

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.