Herpes ocular, así es la enfermedad que ha dejado a Ibai Llanos con «solo un 10 % de visión» en su ojo izquierdo

Lucía Cancela / Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

El «streamer» contó en un directo de Twitch que su ojo derecho también puede estar afectado | El herpes es la primera causa de trasplante de córnea, pero puede permanecer inactivo por años antes de atacarla

15 jul 2022 . Actualizado a las 15:36 h.

Ibai Llanos ha comentado, una vez más, sus problemas de salud en un directo de Twitch. Durante esta semana, el conocido streamer volvió a hablar de la pérdida de visión en su ojo izquierdo, del que «solo ve un 10 %», apuntaba. Esta afectación, según reconoció en ocasiones anteriores, surgió a raíz de una infección de herpes que padeció cuando era pequeño. «Tengo un problema de salud desde hace años. Sé que mucha gente lo utiliza de meme, y hay personas que no se lo creen, aunque la gran mayoría sí. Es algo real y muy grave», comenzó diciendo el bilbaíno. 

«Uno de mis suscriptores me recomienda ir un neuro-oftalmólogo de Madrid, y dice que lo mío tiene solución», cuenta Llanos, que reconoce estar sorprendido ante el consejo: «Me quedo alucinando, aunque tampoco tengo muchas esperanzas y no me quiero venir arriba». Antes de visitar la capital española, decidió acudir a la consulta de otra especialista en Barcelona: «Fui a la que es una de las mejores neuro-oftalmólogas de aquí. Pedí cita en abril, y me dijo que para verano podía tener hueco. Así que fui hoy», comenta en referencia al 13 de julio. 

Después de numerosas pruebas, «viene la sorpresa», recuerda de manera irónica el streamer: «El ojo derecho también lo tengo afectado. Un aplauso. Tengo uno malo, y el otro, al parecer, también lo tengo afectado», señala. La situación «se vuelve un poco tensa», precisa. «En ese momento, no entendía lo que estaba pasando. Hay muchas dudas de todo», lamenta el bilbaíno. 

Así que por el momento, deberá someterse a una resonancia magnética de la cabeza: «La doctora me preguntó si tenía dolores de cabeza, y yo le dije que no. Ahí ya me entró la paranoia, porque si los tuviese, había posibilidades de que tuviese un tumor», continúa explicando. Algo que, para Llanos, es la peor de sus pesadillas: «Tengo bastante decidido que voy a ir sedado, porque no puedo entrar en ese sitio», añade. Sea como sea, el camino a seguir se basará en seguir haciendo prueba tras prueba: «En teoría, no tengo nada muy grave. Ahora se quieren asegurar de que el otro ojo, durante estos cuatros años y medio, no haya pedido visión progresivamente», concluía.

Así es el herpes ocular

Al hablar de herpes, lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen de un sarpullido en la comisura de la boca. Sin embargo, esta afectación también puede darse en los ojos, derivando en graves consecuencias de no diagnosticarse (y por lo tanto, solucionarse) a tiempo. 

Y ojo, porque un alto porcentaje de la población es portadora del virus del herpes, sin ni siquiera llegar a saberlo. ¿La razón? Puede permanecer inactivo durante varios años, aunque el contagio se haya producido a través de un contacto directo con este virus. Usar la misma toalla de alguien que lo tiene o tocarnos una calentura labial y después llevar la mano a los ojos son solo algunas de las posibilidades. El herpes ocular está causado por el virus del herpes, los más conocidos son el herpes simple o de tipo 1 y el herpes zóster.

Los dos tipos son virus de la familia herpes. El más frecuente es el herpes simple. El herpes zóster también afecta, pero es menos habitual y más típico de personas con mayor edad. Este último, también es el relativo a la varicela. Aquí reside el quid de la cuestión: cuando pasamos esta infección a una corda edad, el virus permanece dormido en un ganglio del sistema nervioso. Si se produce un bajón inmunológico, que, generalmente, es a partir de los 45 años, se reactiva y produce el zóster.

Haberse contagiado no implica que el herpes ocular llegue a desarrollarse. Además, el tipo simple suele ser asintomático. Más del 95 % de la población ha estado en contacto con este virus en la infancia, solo que la primera infección acostumbra a ser asintomática, parecida a un cuadro gripal. De ahí, que al no presentar síntomas, quienes lo sufriesen piensen que no han pasado por ninguna enfermedad. 

En muchas ocasiones, pueden transcurrir meses o incluso años hasta que este haga acto de presencia. La alarma del virus, su activación, suele venir acompañada de una bajada de las defensas en el organismo del portador. Un episodio de fiebre, una época de estrés, la menstruación o una exposición prolongada al sol son algunas de sus causas. A partir de este momento, soluciones. El herpes puede volverse y manifestarse mediante brotes. 

¿Cuándo se debería acudir al oftalmólogo? 

Los síntomas que pueden dejar entrever un herpes ocular son los siguientes: 

  • Dolor en el ojo o a su alrededor. Puede llegar incluso a afectar a ambos. 
  • Sensación arenosa o de un cuerpo extraño. 
  • El ojo se pone de color rojo. 
  • Lagrimeo constante
  • Sensibilidad a la luz
  • Visión borrosa
  • Irritación o sarpullido en los párpados y alrededor del ojo
  • Inflamación de la córnea, conocida como queratitis. 

Aunque no es muy frecuente, el herpes puede causar pérdida de visión. Tras la primera infección, el virus queda dormido en el cuerpo situado en un ganglio del sistema nervioso, que es una zona de conexión entre las neuronas. Una vez se reactiva desciende por el mismo nervio que subió hasta la zona que lo inerva. Si esa área pertenece al labio, aparece el herpes labial. En cambio, si inerva la zona del ojo, producirá la lesión ocular. En concreto, afecta a la córnea y causa una lesión, dejando una pequeña marca. Esta cicatriz es precisamente, la que causa la pérdida de la funcionalidad. Pongamos un ejemplo: no es lo mismo mirar a través de un cristal completamente limpio, que a través de uno que tenga un poco de vaho. 

El herpes simple produce una pequeña cicatriz, pero una gran pérdida de visión.

¿Qué es el herpes zóster ocular?

El herpes zóster ocular es una infección causada por el virus de la varicela zóster que impacta en el nervio óptico. Puede manifestarse como resultado de una reactivación del virus de la varicela, por lo que aquellos que hayan pasado la enfermedad, serán más propensos a sufrir esta afectación. 

Suele presentarse como una erupción con ampollas dolorosas en la cara y en la zona del ojo. Este podrá cursar molestias e ir tornándose de color rojo. No solo esto, hay más síntomas de alerta: dolor de cabeza, fiebre, falta de apetito y malestar general propio de una infección. 

Pese a que se presenta como una afectación cutánea, el problema va más allá. Si afecta al nervio óptico, podría derivar en cicatrices permanentes en el ojo, glaucoma y pérdidas de visión. 

¿Qué es la queratitis por herpes simple? 

No solo una infección del herpes zóster ocular puede causar ceguera en sus pacientes. La queratitis herpética es una infección de la córnea, la parte anterior transparente del ojo, provocada por el virus herpes simple. Si bien el virus que afecta a los genitales es de tipo 2, el que se manifiesta en los ojos y en la cara es de tipo 1. 

Esta infección suele presentarse por primera vez en la infancia como una conjuntivitis autolimitada. Y pese a que curse sin mayores complicaciones, estas podrán llegar más adelante como una queratitis epitelial, una infección que provoca lagrimeo, sensación de cuerpo extraño y una lesión de aspecto arborescente (dendrítica) o serpeante. Así, cuando esta afectación se vuelve recurrente podrá venir acompañada de hipoestesia o anestesia corneal, ulceración, cicatrización permanente de la córnea y pérdida de visión. 

¿Cómo es el tratamiento?

Una vez el herpes ha sido diagnosticado, el tratamiento buscará la remisión de los síntomas y la prevención de futuros episodios. Para ello, será preciso realizar una correcta higiene diaria de la zona con suero fisiológico, y se prescribirán medicamentos antivirales y antiinflamatorios. Cuando un doctor compruebe la lesión, primero se encontrará con una úlcera dentrítica en la córnea. Esto significa que el virus está activo, reproduciéndose. Lo más habitual es que el paciente reciba antivíricos tópicos en pomada. Cuestión de una semana, y problema solucionado. De igual forma, pueden administrarse antiinflamatorios. 

Si bien no se puede lograr que el virus desaparezca, los expertos pueden dar un tratamiento antivírico oral durante épocas prolongadas. La cicatriz que produce el herpes en la córnea es al primera causa de trasplante cornea, por ello, es importante asegurar que el virus no vuelva a causar una lesión.

Complicaciones

En ocasiones, el herpes puede producir lesiones más profundas incluso dentro del ojo. Más allá de una úlcera, esta afectación puede acabar causando inflamación en las partes más profundas de la córnea, causando un edema. Eso sí, esta situación es poco frecuente.