Esta primavera será «más leve» para los alérgicos al polen en Galicia

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

ANGEL MANSO

La situación oscilará entre los 1.000 granos por metro cúbico en A Coruña, y los 2.000 previstos para las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra

22 mar 2022 . Actualizado a las 20:49 h.

La primavera se portará bien con los alérgicos. Así lo anunció la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), que indicó que durante esta estación la concentración de polen de gramínea será leve en toda España. En Galicia, oscilará entre los 1.000 granos por metro cúbico que se calculan para A Coruña, y los 2.000 previstos para las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra. 

A nivel nacional, los más afectados serán los habitantes del sur de la península, caracterizado por una fuerte variabilidad entre Almería, con cifras por debajo de los 1.000 granos por metro cúbico, hasta la comunidad de Extremadura, que podrán superar los 5.000. 

La situación de los alérgicos vive este año una doble paradoja. Si bien se espera que esta primavera tenga un carácter menos agresivo, el número de pacientes aumenta de manera exponencial. El doctor Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Seaic y encargado de presentar las previsiones de polen de gramínea para este año, explicó que el cambio climático es ya «un hecho incuestionable» que provoca un aumento de las enfermedades alérgicas. «Durante el 2021, Toledo ha vivido la temperatura más alta registrada en los últimos cien años, a la vez que la segunda más baja. Este tipo de fenómenos hacen que los pólenes se incrementen, duren más en el ambiente y se vuelvan más fuertes».

Esta transformación viene dada, en parte, por la contaminación, que evita el movimiento de las plantas, a la vez que estas producen una serie de cambios en la composición de los granos de polen: «Modifican su metabolismo con unas proteínas de estrés, lo hace que sea más agresivo», precisó Moral. No solo esto. Con el aumento de temperaturas en épocas más tempranas del año, «se adelanta la polinización y se retrasa su finalización, mientras que con el aumento de CO2 en el ambiente se incrementa la fertilización de las plantas», señaló el doctor, que añadió: «en el 2021 hemos tenido hasta 70.000 granos de pólenes, el año con mayor registro desde que recogemos las series». 

Precisamente, las proteínas de estrés son más efectivas en las ciudades y en poblaciones que viven cerca de las autopistas en comparación a las zonas rurales sin contaminación: «Por este motivo, en las zonas urbanas se producen más casos de alergia, pese a que la concentración de pólenes sea menor que en el campo. Los altos niveles de contaminación favorecen el fenómeno de inversión térmica que impide a los pólenes abandonar la atmósfera, incrementando el tiempo de exposición a ellos», señaló el alergólogo. 

El papel de la lluvia, doble paradoja

Este invierno ha sido el segundo más seco en España de los últimos 60 años, y a mayores, el termómetro ha marcado temperaturas relativamente cálidas, «con una media de 7,9.º centígrados, 1,5 por encima de lo habitual», apuntó Moral. Los niveles de polen de primavera y las lluvias, la temperatura y la humedad de otoño e invierno están más que relacionados con efecto positivo y negativo a la vez: «La lluvia, a corto plazo, hace que los pólenes que hay en la atmósfera pesen más, caigan al suelo y no penetren en la mucosa. Mientras que a largo plazo, provocará que las plantas crezcan más, generan más polen -especialmente el de las gramíneas-, aumentando el número de alergias», indicó el doctor. Por ello, las escasas precipitaciones registradas este invierno explican los niveles leves o moderados de polen de gramíneas previstos para esta primavera. 

Las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en la península a más de ocho millones de personas, según datos de la sociedad de alergología. De estos, siete millones se deben a las gramíneas, seguida por la alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria. El doctor Pedro Ojeda, vocal de la Junta Directiva de la Seaic, precisó que las estimaciones actuales apuntan a que «uno de cada cuatro individuos» presenta algún tipo de alergia. «Cada vez hay más pacientes relacionados con ello», añadía. 

Por su parte, el doctor Antonio Valero, presidente de la Seaic, aplaudió el efecto de las mascarillas en los pacientes alérgicos: «Se ha demostrado que utilizándola como una barrera de protección, se disminuye la exposición, los síntomas y por lo tanto el uso de fármacos en un 30 o 40 % según los estudios». El doctor Ojeda destacó la labor de los alergólogos, especialmente en España pues tienen una «formación específica y completa», y señaló que ante el aumento de pacientes de enfermedades alérgicas «la tasa indicada por la Organización Mundial de la Salud, de 1 especialista por cada 50.000 habitantes, será insuficiente». Tal y como indican las previsiones de la Academia Europea de Alergias, una de cada dos personas de la población general padecerá algún tipo de alergia en los próximos 20 o 30 años.

¿Cómo es la situación a nivel nacional? La entidad recuerda que «con más de 46 millones de habitantes, necesitaría, como mínimo, 920 especialistas para garantizar una correcta atención. Sin embargo, en nuestro país, se cuenta con menos de 800 alergólogos», indica. Con esto, el doctor Valero considera que la alergia se encuentra «infratratada e infradiagnosticada», lo que se refleja en un «insostenible coste» para la calidad de vida del paciente, la pérdida de productividad y en el uso excesivo de los servicios de urgencias hospitalarias. 

El resto de comunidades

Las circunstancias climáticas adelantan que esta primavera será favorable para los alérgicos. Aunque no por igual en todas las comunidades autónomas. Gracias a las 62 estaciones aerobiológicas distribuidas por toda la península «es posible saber cómo se comportará el polen durante esta estación, con diferencias por zonas geográficas», señaló Moral. 

Concretamente, la Seaic prevé que los niveles de polen de gramínea sean «muy leves» en Canarias y Almería; «leves» en Asturias, Cantabria, Galicia, Navarra, la Rioja, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Castilla-León, Castilla-La Mancha (a excepción de Toledo), Cádiz, Granada, Huelva, Málaga. La entidad anunció que podrán ser «moderados» en Madrid, Toledo, Córdoba, Jaén y Sevilla, y finalmente, «intensos» en Badajoz y Cáceres. 

La clasificación de polen de gramínea se considera: 

  • Muy leve, cuando se sitúa por debajo de los 1.000 granos por metro cúbico. 
  • Leve, de 1.000 a 3.000
  • Moderada, si oscila entre los 3.000 y 5.000 granos por metro cúbico
  • Intensa, por encima de los 5.000 granos por metro cúbico. 

 Medidas para mejorar los síntomas de la alergia

Existen algunas prácticas que mejoran la calidad de vida de los pacientes alérgicos, cuyos síntomas no solo se presentan en los meses de primavera. «Con frecuencia recomendamos el uso de mascarillas homologadas, aplicaciones móviles que se nutren de la web del comité de aerobiología de la Seaic, filtros antipolen en el coche o los purificadores de aire para interiores», explicó el doctor Ojeda.

Más allá de utilizar mascarillas, el alergólogo insistió en que «la inmunoterapia o vacunación antialérgica debe considerarse siempre como una herramienta terapéutica de primer orden en el manejo de los pacientes alérgicos porque es el único tratamiento que puede modificar la evolución natural de la patología alérgica», concluía. 

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.