Gripe: cuándo preocuparse y cómo aliviar los síntomas

Uxía Rodríguez Diez
uxía rodríguez LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

La gripe es una infección vírica aguda causada por varios tipos y cepas del virus de la influenza
La gripe es una infección vírica aguda causada por varios tipos y cepas del virus de la influenza La Voz de la salud

Reposo, tratamiento sintomático e hidratación. Las medidas para contener la expansión del covid-19 también sirven cuando lo que padecemos es gripe

28 sep 2022 . Actualizado a las 13:11 h.

El covid-19 la desplazó, pero ahora la gripe ha vuelto a encontrar «su lugar». Los casos están en aumento y, de nuevo, nos volvemos a preguntar: ¿qué puedo tomar para aliviar los síntomas?, ¿debería acudir al médico?, ¿qué pasa con los niños, cuándo debo preocuparme?. Aquí va una guía con las principales dudas sobre esta enfermedad.

¿Qué es la gripe?

La gripe es una infección vírica aguda causada por varios tipos y cepas del virus de la influenza que se manifiesta como una enfermedad respiratoria y afecta cada año a millones de personas de cualquier edad.

El virus de la gripe es un virus ARN perteneciente a la familia Orthomyxoviridae. Existen tres tipos de virus designados como A, B y C. Los tipos A y B son los responsables de las epidemias que ocurren cada invierno, mientras que el virus de la gripe C generalmente causa una enfermedad respiratoria moderada esporádica e incluso asintomática. El tipo A presenta varios subtipos en función de la antigenicidad de las glicoproteínas localizadas en la envoltura del virus, hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA). Desde 1977, los virus de la gripe A(H1N1), A(H3N2) y B han circulado a nivel mundial infectando al ser humano.

Transmisión

El virus de la gripe se transmite fundamentalmente de persona a persona por vía aérea. Los famosos aerosoles que el coronavirus ha hecho tan conocidos. Gotitas de Flügge (> 5µm) expulsadas por los individuos infectados al toser o estornudar. También puede transmitirse por contacto indirecto con superficies comunes en las que el virus se deposita a partir de secreciones respiratorias en manos sin lavar. En estas superficies comunes el virus gripal puede persistir durante horas o incluso días, especialmente en ambientes fríos y con baja humedad.

Los virus gripales tienen una extraordinaria capacidad de difusión. Las epidemias suelen alcanzar su pico a los 15 días de aparecer los primeros casos y puede llegar a afectar al 40% de la población. Los niños en edad escolar son los primeros en enfermar.

Incubación

El período de incubación es de 1 a 5 días tras haberse infectado por el virus, con una media de dos días. La mayoría de los adultos sanos pueden infectar desde 24 a 48 horas antes de que se desarrollen los síntomas y hasta 5 o 6 días después de haber contraído el virus. La excreción viral es mayor en los 3-5 días posteriores al comienzo de la enfermedad, aunque en niños puede prolongarse más de una semana.

Definición de caso de gripe

Se estima que más de la mitad de las infecciones gripales son asintomáticas. En las formas sintomáticas, las presentaciones clínicas varían desde síntomas respiratorios semejantes a un resfriado común, hasta procesos febriles de diversa gravedad. La enfermedad suele comenzar de forma brusca con fiebre y escalofríos, acompañados de dolor de cabeza, congestión nasal, dolor de garganta, malestar general, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca. La tos, congestión y falta de energía pueden durar hasta dos semanas; la fiebre y el resto de síntomas suelen remitir en la mayoría de los casos en el plazo de una semana. Algunos síntomas de la gripe son comunes a todas las edades, sin embargo otros son más específicos de determinados grupos de edad. En niños, las manifestaciones gastrointestinales (náusea, vómitos, diarrea) pueden acompañar la fase respiratoria, mientras que en pacientes de edad avanzada, es más frecuente la aparición de dificultad respiratoria, el empeoramiento de las patologías subyacentes y la ausencia de fiebre.

Existe una definición oficial de caso de gripe. Persona que presenta una aparición súbita de, al menos, uno de los cuatro síntomas generales siguientes: fiebre o febrícula, malestar general, cefalea, mialgia. A esto hay que añadir, al menos, uno de estos tres síntomas respiratorios: tos, dolor de garganta, disnea. Además, hay que descartar otra sospecha diagnóstica.

¿Cómo prevenir la gripe?

  • Vacunarse es la medida principal para evitar la enfermedad.
  • Lavar las manos con frecuencia es la medida de higiene más importante. Las gotitas que se emiten al toser, estornudar o hablar pueden quedar en las manos, donde el virus puede sobrevivir unos minutos.
  • Enseñe a sus hijos e hijas a lavar las manos con frecuencia con agua y jabón, como mínimo durante 40 segundos y hasta aproximadamente 1 minuto.
  • Estas gotitas también pueden depositarse en superficies (de muebles, tiradores de puertas, objetos etc.), donde el virus puede permanecer de horas a días: por eso es importante limpiar más frecuentemente estas superficies con los productos de limpieza habituales.
  • Tape la boca y la nariz al toser o estornudar.
  • Recuerde evitar tocar los ojos, la nariz y la boca ya que son posibles vías de contagio.
  • Utilice pañuelos desechables. Si no los tiene a mano, puede toser o estornudar contra la parte interna del codo.
  • Mientras esté enfermo, evite el contacto estrecho con otras personas especialmente si presentan algún factor de riesgo.
  • La recomendación de las autoridades sanitarias es quedarse en casa hasta pasar 24 horas sin fiebre y sin tomar medicamentos que la bajen. En caso de salir usar mascarilla (ahora lo sabemos más que nunca) para evitar la propagación del virus.

Tratamiento

Existen medicamentos que alivian los síntomas (fiebre, tos, dolores musculares, etc). Hay que evitar el ácido acetilsalicílico (aspirina) en los menores de 18 años. Los antibióticos no están indicados, por tratarse de un virus. Solo son útiles, siempre bajo prescripción médica, en el caso de producirse complicaciones bacterianas. Los conocidos como antivirales solo se emplean bajo prescripción médica y solo para tratar a las personas que tienen factores de riesgo.

¿Paracetamol o ibuprofeno para el tratamiento sintomático? «El ibuprofeno lo tendríamos que utilizar solo para el dolor que se asocia a inflamación. También se utiliza para la fiebre en niños, o para dolor después de una intervención en el hospital. El paracetamol se usa para fiebre o dolor», explica Antònia Agustí, presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC).

La mayoría de las personas infectadas por el virus de la gripe se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico, pero en algunos casos pueden desarrollarse complicaciones. Las complicaciones más frecuentes de la gripe estacional son la neumonía viral primaria o la infección respiratoria bacteriana secundaria, que ocasionalmente puede llegar a ser grave y derivar en neumonía.

Grupos de riesgo

Toda la población en general es susceptible de contraer una infección a causa del virus de la gripe, pero hay colectivos más susceptibles de adquirirla y, por ello, transmitirla, tener complicaciones graves e incluso fallecer por la enfermedad. ¿Quiénes son? Mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas e inmunodeprimidas, embarazadas, personal sanitario y convivientes de pacientes con patologías de riesgo. 

Consejos

  • Ante cualquier síntoma de una enfermedad respiratoria: precaución.
  • Paracetamol o ibuprofeno. Mejor el primero, para aliviar los dolores y bajar la fiebre.
  • Los antibióticos tratan las infecciones bacterianas, no las infecciones virales.
  • Reposo. El organismo recupera fuerzas con el descanso.
  • Mucho líquido. Mantenerse hidratado bebiendo agua, zumos naturales e infusiones.
  • Incorpora también líquidos calientes. Tienen un efecto calmante y alivian la congestión.
  • Vitaminas y minerales. Refuerza el consumo de frutas y verduras.
  • Ventila tu casa. Aprovecha el momento de menos frío del día. Unos 10 minutos bastan para renovar el aire de una estancia.

¿Cuándo acudir al médico?

Síntomas preocupantes en niños:

  • Respiración rápida o dificultosa.
  • Color gris azulado de la piel.
  • Vómitos persistentes.
  • Dificultad para despertar o interactuar.
  • Estar muy irritable.

Síntomas preocupantes en adultos:

  • Dificultad para respirar o dolor en el pecho.
  • Color púrpura o azul de los labios.
  • Tener vómitos y no poder retener los líquidos y tener signos de deshidratación, tales como mareos al estar de pie, ausencia de la micción.
  • Tener convulsiones.

Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.