Una pastilla contra la calvicie: «Va a cambiar la vida de muchos pacientes con alopecia areata»

ENFERMEDADES

El baricitinib ha sido aprobado por la FDA para combatir la alopecia areata.
El baricitinib ha sido aprobado por la FDA para combatir la alopecia areata. La Voz de la Salud

La agencia de medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha aprobado la utilización de baricitinib como tratamiento contra este tipo de alopecia, que ha mostrado una efectividad de casi el 50 % en los ensayos clínicos

19 jun 2022 . Actualizado a las 10:57 h.

Muchas veces, aquellos que un buen día comenzaron a ver demasiados pelos en el desagüe de la ducha, han tenido que escuchar eso de «contra la calvicie, una retirada a tiempo es una victoria». El derrotismo y la resignación como único camino para enfrentarse a la alopecia. Claro que es una opción, pero en la actualidad existen multitud de tratamientos para combatir la calvicie y los trasplantes de pelo están a la orden del día. Y ahora la ciencia da un paso más. ¿Se imaginan poder frenar la caída del cabello con una pastilla? Este 'milagro' parece estar cerca, aunque solo sea para un pequeño porcentaje de todas las personas que en el mundo que pierden, han perdido o van perder su pelo. 

La FDA (la Administración de Alimentos y Medicamenos estadounidense) aprobó esta semana el uso de Olumiant (cuyo principio activo es el baricitinib) para pacientes de alopecia areata, un trastorno capilar que afecta a entre un 1 y un 2 % de la población —no confundir con la alopecia androgenética o androgénica, el tipo de alopecia mayoritaria y responsable de la pérdida de cabello entre un 50 % de la población masculina de 50 años o más—. No se trata de un fármaco novedoso, el baricitinib forma parte de la familia de los inhibidores de JAK (Janus quinasa) y que actualmente está comercializado por la Agencia Española del Medicamento para el tratamiento de la artritis reumatoide. También se han publicado estudios sobre su eficacia como tratamiento para los casos graves de covid-19. Ahora, desde Estados Unidos, se avala también su utilidad para revertir la alopecia areata grave tras mostrar unos resultados sorprendentes: el estudio que ha llevado a incluir este fármaco en el catálogo estadounidense probó una efectividad de hasta un 50 %. Es decir, la mitad de las personas afectadas recuperaron el pelo.

Se espera que el medicamento cuente con la autorización para su uso en pacientes de alopecia areata en Europa en un plazo de meses y la noticia ha sido acogida con euforia por los dermatólogos y expertos en tricología. «Supone una revolución en un tipo particular de alopecia. Se trata del primer medicamento aprobado para este problema y tiene un porcentaje de efectividad bastante alto, de casi el 50 % de pacientes que consiguen recuperar todo el pelo. Acaba de ser aprobado por la agencia americana del medicamento y va a suponer un hito importante», asegura Sergio Vañó, dermatólogo del Hospital Ramón y Cajal.

¿Qué es la alopecia areata y cómo distinguirla de otros tipos de alopecia?

Como se ha dicho, este fármaco solo está indicado para revertir la caída de pelo que provoca la alopecia areata en Estados Unidos (aunque la Agencia Europea del Medicamento dio su opinión positiva hace unos meses, de momento en Europa no se ha aprobado su uso). Solo un pequeño porcentaje de las personas calvas sufren este tipo de alopecia (un 2 %), no obstante resulta sencillo distinguirla de otros tipos de alopecia. Para empezar, y a diferencia de la androgenética, se presenta indistintamente en hombres y en mujeres. Además, porque la caída del cabello sigue un patrón determinado. «La calvicie común empieza presentándose con entradas o pérdida de pelo en la coronilla, con unos patrones de pérdida difusa. La alopecia areata suele suponer la aparición de una calva sin nada de pelo redondeada u ovalada», explica David Saceda, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). «Es verdad que hay casos mucho más extensos en los que afecta a todo el cuero cabelludo», aclara. A día de hoy existen tratamientos efectivos contra este tipo de alopecia, pero el baricitinib supone «un antes y un después»

«La alopecia areata es un problema autoinmune, se produce porque el sistema inmunitario empieza a atacar el folículo piloso, la raíz del cabello y eso hace que el pelo caiga. Aparece una inflamación y el cabello cae. Si la inflamación desaparece, el cabello vuelve a crecer con total normalidad, porque el cabello está sano. El problema es de inflamación», explica David Saceda. Este problema autoinmune se asocia exclusivamente al cabello —con mayor o menor gravedad llegando algunos pacientes a perder incluso las cejas—, sin provocar mayores complicaciones en otros órganos ni un aumento de la mortalidad demostrada. Sin embargo, Saceda explica que «es verdad que los pacientes que sufren alopecia areata tienen mayor probabilidad de tener un problema de tiroides, por lo que se recomienda realizar una analítica a todo paciente que la sufra». Un ejemplo recientemente popular sobre un caso de alopecia areata es el de Jada Pinkett, muy comentado tras el bofetón de Will Smith a Chris Rock en la gala de los Oscar

Aunque está comúnmente considerado como un problema puramente estético, se trata de una enfermedad que, además de afectar de manera muy negativa a la calidad de vida y a la autoestima, «produce una afectación funcional. El no tener pestañas o cejas provoca que los pacientes tengan más erosiones corneales y problemas oculares al hacer deporte. Hay estudios que señalan que la alopecia areata puede afectar más a la calidad de vida que la dermatitis atópica o la psoriasis», comenta Vañó.

Nota. Existen numerosas investigaciones que tratan de averiguar si la alopecia areata funciona también como un factor de riesgo cardiovascular. 

Una pastilla que logra que el pelo vuelva a crecer en casi el 50 % de los casos: una revolución en el mundo capilar

Es fácil entender la relevancia de la aprobación de Olumiant (baricitinib) para combatir la alopecia areata. Que casi la mitad de los participantes del estudio que se sometieron a tratamiento recuperasen el pelo es un resultado nunca visto. ¿Cómo es esto posible? Olumiant funciona como un inhibidor que bloquea el ataque del sistema inmunitario a los folículos pilosos y su aprobación se basa en los espectaculares resultados de los estudios que la farmacéutica que comercializa el producto encargó y que fueron publicados en la prestigiosa New England Journal of Medicine

Para la investigación se seleccionó a una amplia muestra aleatoria de pacientes que presentasen alopecia areata grave con, al menos, una pérdida del 50 % del cabello durante un período de seis meses. Se trató de un estudio ciego, es decir, con una mezcla de pacientes que recibieron el fármaco y otros a los que se les dio placebo. Los que sí recibieron el comprimido fueron divididos en dos grupos: a unos les fue suministrada una dosis diaria de 2 miligramos de Olumiant y a otros de 4 miligramos. Los  resultados mostraron una eficacia de casi el 50 % en la recuperación de, al menos, el 80 % del cuero cabelludo después de 36 semanas, según resume la FDA. 

«Estamos muy emocionados, muy felices, porque se trata de un hito en el tratamiento de la alopecia areata. Llevamos como quince años esperando este momento. A los pacientes, ya desde los ensayos clínicos, les comentábamos que venían fármacos que serían muy interesantes y el ser el primer medicamento aprobado contra la alopecia areata supone una auténtica revolución. Es una noticia de primer nivel, creo que hay que darle la relevancia que tiene, como cuando empezaron con los tratamientos retrovirales del VIH o algunos tratamientos curativos para algunas infecciones como pudo ser las sífilis», afirma contundente Vañó. Advertido sobre lo impactante que puede resultar su comparación con los fármacos contra el VIH, el dermatólogo se explica: «Entendería la crítica, que alguien dijese que la alopecia es solo un problema de pelo que no va a matar al paciente. Claro, imaginemos una chica joven que de la noche a la mañana se le cae todo el pelo del cuerpo: cabeza, cejas, pestaña, todo. Hemos tenido en el Hospital Ramón y Cajal pacientes con alopecia areata que han intentado suicidarse. Es un problema importante que hasta que no se tiene, que hasta que no se trata con pacientes, no se valora. Realmente es un avance de gran importancia frente a una enfermedad que no se conocía mucho. Lo primero que se les dice a los pacientes de alopecia areata es si tiene cáncer, si está enfermo».

¿Y qué hay de la alopecia androgénica? ¿Supondrá también un avance?

La alopecia areata, pese a que es la tercera alopecia más frecuente, está lejos de alcanzar las cifras de incidencia que tiene la primera de la lista: la alopecia androgénica. Este tipo de alopecia es la que han padecido la inmensa mayoría de hombres calvos que nos cruzamos a diario por la calle. Se estima que afecta a un 50 % de los hombres mayores de 50 años. En el caso de las mujeres, siempre se ha hablado de una incidencia del 10 %, pero David Saceda apunta a que «es un problema que está en auge». «No sabría decirte si esto es realmente así o es que ahora las mujeres consultan más este problema. Antes no lo hacían», explica.

¿Afectará de algún modo este avance en la alopecia areata un impulso también para la androgénica? «A los pacientes con alopecia androgénica les diría que aunque este medicamento no suponga una innvocación para su tratamiento de alopecia, existen otras innovaciones en este área en los últimos años que han supuesto un cambio brutal: Minoxidil oral, inyecciones de Dutasteride, tratamiento con plasma rico en plaquetas... La alopecia androgénica lleva muchos años teniendo diversas innovaciones, pero ahora es el turno de la alopecia areata porque lleva quince años sin grandes innovaciones y realmente va a cambiar la vida de muchos pacientes», explica Sergio Vañó. De momento, toca seguir esperando. Pero la ciencia siempre llega para sorprender. 

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.