Guía para dejar pasar a una ambulancia: ¿si no lleva sirenas pero sí luces, también hay que apartarse?

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

CAPOTILLO - La Voz de la Salud

Las instrucciones para llevar a cabo un corredor de emergencia son sencillas, pero los nervios o dudar en las maniobras puede ralentizar una maniobra que salva vidas

21 jul 2022 . Actualizado a las 17:59 h.

En una temporada de desplazamientos por carretera como es el verano, siempre es importante recordar cómo se debe actuar ante la presencia de un vehículo de emergencias. Y la razón no es otra que la de salvar vidas. Aunque las reglas son muy sencillas, en ocasiones perder la calma, o dudar sobre qué hacer, es tiempo que puede jugar en contra del paciente que necesita atención médica con urgencia. 

Lo más importante es abrir un pasillo central en la carretera para que la ambulancia pueda pasar. «Lo primero, mantener la calma. No ponernos nerviosos ni hacer ningún gesto brusco fruto del nerviosismo. Poner la vista en el lugar al que nos tenemos que desplazar y reducir la velocidad. Nuestro adelantamiento suele ser por la izquierda, por lo que los coches deben desplazarse hacia su derecha, hacia el arcén, para que nos dejen el espacio central de la vía», señala Javier Abella, técnico de emergencias de ambulancia en Ferrol y comarca, y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

Este tipo de maniobras debes señalizarlas correctamente. «Así nosotros desde la ambulancia también nos percatamos de que ese vehículo nos ha visto, reduce la marcha y nos está facilitando el paso», asegura Abella. ¿Por qué resulta importante indicar este tipo de maniobras? Porque no siempre queda claro cuáles son las intenciones del vehículo y de si se ha percatado de la presencia de la ambulancia: «Hemos tenido accidentes en carretera porque percibíamos que el coche aminoraba y nos dejaba pasar, y de repente, hace un cambio de marcha hacia la izquierda y se choca. Ya sea porque no ha mirado por el espejo, no ha sentido la ambulancia...».

Hoy en día, las ambulancias llevan colocado el dispositivo de la sirena en la parrilla delantera del vehículo, para que así, exista una mejor percepción de los vehículos prioritarios. Desde el año 2018, las luces de las ambulancias han pasado a ser de color azul, al igual que los vehículos policiales, bomberos y protección civil. «Se han ido mejorando tanto las señales acústicas como luminosas para que sean percibidas mejor, aunque aún hoy en día a veces no surten el efecto deseado», asegura Abella.

Cómo dejar pasar a la ambulancia

La Voz de la Salud

Para ceder el paso a los vehículos de emergencia los conductores deben ceder el paso. Para homogeneizar el comportamiento y actuar de forma coordinada, la DGT ha instaurado el efecto pasillo o corredor de emergencia. 

  • Si se trata de una carretera de doble sentido, debes desplazarte lo máximo posible hacia la derecha. Puedes utilizar el arcén si es necesario. 
  • Si se trata de una vía con dos carriles por sentido —tipo autopista o autovía— y nos encontramos en un atasco, debemos dejar pasar a la ambulancia por el medio de los dos carriles.
  • Y si se trata de una vía con tres carriles por sentido, los vehículos que circulen por el carril de la izquierda se deben desplazar lo máximo posible hacia el lado izquierdo, y los que circulen por el carril de la derecha y en el del medio, hacia la derecha. 

En los tres casos resulta importante mantener una distancia prudencial con el vehículo que precede para poder maniobrar. Una vez haya pasado la ambulancia, podemos incorporarnos de una forma lenta a la marcha. 

Aunque las instrucciones son sencillas, este vídeo es un ejemplo de que no siempre tenemos claro qué hacer: 

«No se recomienda acelerar para aumentar la distancia con la ambulancia, salvo que ese aceleramiento suponga que te vas a meter en una zona para dejarle paso. Si se va con la música muy alta dentro del coche, puede que no escuchemos a la sirena aproximarse», apunta Abella. Y añade: «Tampoco se debe perseguir ni circular muy próximo a las ambulancias porque es muy peligroso. Imagínate que la ambulancia tiene que frenar de repente y el que viene detrás la golpea. Son situaciones de riesgo. A veces nos pasa que trasladas a alguien y un familiar viene detrás en el coche, apurando. Es normal por los nervios. Por eso debemos recordar que el afectado va a llegar al hospital y va a ser atendido, y que después de eso podrá verlo».

En el caso de que circulemos como peatones y tengamos pensado cruzar, Abella recomienda esperar: «Porque puede haber un vehículo parado en el semáforo que esté pendiente de la ambulancia por los retrovisores, y este no te ve, acelera o se aparta, y puede atropellarte. Lo mejor es esperar, por si acaso». 

La ambulancia va muy lenta o sin sirena, ¿tengo que dejarla pasar?

«Se puede dar el caso de que la ambulancia circule demasiado lenta. Hay algunas patologías o atención a algunos pacientes que necesitan una velocidad constante. Cuando esto es así, se suele necesitar la presencia de la Guardia Civil para que nos escolte, pero no siempre es posible. Por eso a veces llevamos las luces puestas igual, pero no circulamos tan rápido», explica Abella.

Por tanto, ante posibles dudas, si la ambulancia lleva las luces puestas pero circula lento o sin sirena, siempre dejarle paso. «La señal inequívoca son las luces porque si te ha percibido el vehículo, y nosotros vemos que se aparta, ya no le pones la sirena. Al final, no deja de ser un complemento en el caso de que la señal luminosa no cause el efecto deseado». 

Ya por último, remarcar que en el caso de los vehículos de emergencias —y no solo en el caso de las ambulancias—, cada minuto cuenta: «Una de las razones por las que necesitamos el paso es que muchas de las patologías que atendemos son lo que nosotros llamamos, tiempo dependientes. En función del tiempo que tardemos, las posibilidades de supervivencia o mejora de un paciente pueden verse perjudicadas. Primero, llegar a sobrevivir, y luego, las consecuencias que puede tener esa demora en la asistencia. Situaciones como un infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, un paciente politraumatizado por una caída desde una altura, un accidente de tráfico… ese tipo de pacientes cuanto más tardemos en llegar, sus posibilidades de sobrevivir, o secuelas, digamos, van en la línea de cuánto tiempo tardemos. Cuando pedimos prioridad en el paso, es por eso, por la rapidez que necesitamos en la asistencia».   

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.