¿Cómo puedo saber si una mancha originada por el sol es peligrosa?
La exposición prolongada al sol puede dejar huella en nuestra piel, pero no todas las manchas suponen un riesgo para la salud
Querer lucir el bronceado perfecto puede salir muy caro. El sol no es inofensivo, y no tomar las medidas de protección adecuadas puede repercutir en la piel. Según la Academia Española de Dermatología, cada vez se diagnostican más casos de cáncer de piel, que en España ya superan los 78.000 al año.
Cuando las personas están expuestas a la luz solar durante largos períodos de tiempo es habitual que aparezcan manchas en las capas superficiales de la piel, sobre todo durante el verano. Pero no todas son iguales: mientras que algunas son benignas, otras podrían representar un peligro.
La especialista en Dermatología y Venereología del Hospital San Rafael de A Coruña Victoria Nespereira responde a algunos de los interrogantes más frecuentes sobre las manchas solares.
—Doctora, recientemente me han aparecido varias manchas en la piel. ¿A qué puede deberse?
El sol causa manchas en la piel porque al incidir sobre las células que la conforman (principalmente sobre los melanocitos y los queratinocitos) provoca una serie de respuestas y señales que, en última instancia, van a provocar un aumento en la producción de melanina, que es lo que da color a la piel. Algunas de las manchas más frecuentes son los lunares, los lentigos simples, las pecas o efélides, los melasmas, las queratosis seborreicas o actínicas y las manchas blancas, entre otras.
Doctora Nespereira, especialista en Dermatología y Venereología del Hospital San Rafael de A Coruña
—Doctora, ¿cómo puedo saber si las manchas que me han salido son malignas?
Si el paciente está preocupado debe acudir al dermatólogo. Nunca hay una consulta absurda en este sentido si impide que la lesión progrese y suponga un problema de salud. Nosotros decidiremos si tiene riesgo y si es necesario algún tipo de tratamiento. En caso de que puedan ser malignas, normalmente se decide tratamiento quirúrgico, que en muchos casos supondrá su curación.
También hay que tener en cuenta los signos de alerta: si la mancha llama la atención frente al resto, hay una herida que no se cura, la lesión es irregular o asimétrica, tiene zonas más oscuras o cambia de forma, tamaño y color. Además, aquellas personas con mayor número de manchas pueden tener más riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer de piel.
—Doctora, ¿es posible prevenir la aparición de las manchas solares?
Hay que evitar la exposición solar en las horas de mayor índice de radiación (de 12 a 16) y protegerse adecuadamente: estar a la sombra, utilizar ropa, sombrero y gafas de sol y emplear cremas solares que bloqueen los rayos UVA y UVB. Estas se han de aplicar en la cantidad suficiente, y se debe repetir su aplicación regularmente.
Hemos mejorado en este aspecto, pero todavía no hay la suficiente concienciación. Muchas personas creen que solo se deben proteger cuando van a la playa, pero debemos protegernos todos los días, especialmente durante las épocas de radiación ultravioleta más alta.
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