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Las piedras formadas en el riñón pueden bloquear el flujo de la orina, dando lugar a un cólico nefrítico y produciendo complicaciones muy serias en el paciente

Hasta el 20 % de la población puede llegar a padecer uno de los problemas más comunes del sistema urinario: los cálculos renales. Una especie de piedras compuestas de calcio, ácido úrico o estruvita, que se forman cuando los niveles de los minerales y las sales que componen la orina se elevan de forma considerable.

Si los cálculos se quedan atrapados en el uréter, bloquearán el flujo de orina, causando un dolor muy intenso y punzante que suele venir acompañado de náuseas y vómitos. Un dolor que se origina en la región lumbar y el flanco, y que se irradia hacia la parte baja del abdomen, llegando a las ingles y los genitales. El cólico nefrítico.

Luis Manuel Álvarez Castelo, especialista en Urología del Hospital San Rafael de A Coruña, aclara a continuación algunas de las dudas más frecuentes sobre esta afección, cuyo nivel de dolor puede llegar a ser comparable con el del parto.

alvarez_castelo.Luis Manuel Álvarez Castelo, especialista en Urología del Hospital San Rafael de A Coruña
Luis Manuel Álvarez Castelo, especialista en Urología del Hospital San Rafael de A Coruña

—Doctor, ¿cómo puedo saber si estoy sufriendo un cólico nefrítico?

Lo más característico es la presencia del dolor cólico y muy intenso que irradia de la zona renal a los genitales. Puede haber además una necesidad intensa de orinar, acudiendo al baño con mayor frecuencia. Es frecuente la presencia de sangre en orina (hematuria) visible a simple vista o en los análisis.

El diagnóstico se confirma mediante una prueba de imagen, que puede ser una ecografía, una radiografía de abdomen o una tomografía computarizada (TAC o escáner). También se realiza un análisis de orina para determinar si hay infección urinaria o presencia de cristales en la orina.

—Doctor, ¿qué puedo hacer para eliminar los cálculos renales?

Los cálculos más pequeños pueden ser eliminados espontáneamente en la micción. Esperar de 4 a 6 semanas es seguro en tanto en cuanto el dolor sea soportable y no haya infección.

El tratamiento de los cálculos renales sintomáticos o de mayor tamaño depende del tipo de cálculo, de su tamaño y de su localización. Puede realizarse una litotricia por ondas de choque extracorpóreas, o una cirugía mínimamente invasiva de los cálculos urinarios: una ureterorrenoscopia con fragmentación láser endoscópica o una nefrolitotomía percutánea.

—Doctor, ¿cómo de peligrosos son los cálculos?

Cuando el cálculo bloquea el flujo de la orina puede hacer que el riñón se hinche (hidronefrosis), y si permanece así mucho tiempo se daña la función renal, pudiendo llegar a perder totalmente ese riñón e incluso llegar a precisar diálisis cuando afecta a los dos.

La complicación más temible se produce cuando hay una infección urinaria asociada y el cálculo provoca una obstrucción que impide su salida. En este caso, la infección puede pasar a la sangre y desencadenar una sepsis, que tiene una mortalidad elevada.

Para prevenir los cálculos es importante aumentar la ingesta de agua y disminuir el consumo de sal y de proteínas de origen animal en nuestra dieta.

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