Síndrome de Reiter, el problema que Nacho Vidal arrastra tras 25 años expuesto a la gonorrea y la clamidia

ENFERMEDADES

El actor de cine X, Nacho Vidal, durante su entrevista con Jordi Évole.
El actor de cine X, Nacho Vidal, durante su entrevista con Jordi Évole. Lo de Évole

El actor y director de cine X sufre fuertes dolores en las articulaciones debido a su exposición a determinadas bacterias durante su carrera

05 feb 2024 . Actualizado a las 05:10 h.

Nacho Vidal padece síndrome de Reiter. El conocido actor y director de cine porno, que cuenta con un largo historial clínico de patologías relacionadas con su actividad sexual, se mostró de lo más transparente sobre su salud durante una entrevista con Jordi Évole en el espacio que el comunicador catalán dirige en La Sexta (Lo de Évole). Vidal estimó que durante su carrera se ha infectado de clamidia y gonorrea —dos infecciones de transmisión sexual (ITS)— «unas cien veces». Sin embargo, es este poco conocido síndrome de Reiter el que actualmente le está ocasionando más problemas, causándole fuertes dolores debido a la aparición de líquido en las articulaciones. «He estado durante tres meses pinchándome morfina para el dolor por la noche y opiáceos por el día», aseguró el propio Nacho Vidal.

Como su propio nombre indica, este problema de salud es un síndrome, o lo que es lo mismo, un conjunto de síntomas y signos que se manifiestan conjuntamente en un momento dado. No se puede encuadrar dentro del cajón de las ITS, pero sí existe una relación bien definida con alguna de ellas. Si bien su causa exacta es desconocida —no hay un virus o una bacteria que lo vaya a desencadenar, como sí sucede en otros síndromes como el SIDA—, las relaciones sexuales de riesgo son un factor de riesgo. Pero, ¿por qué?

¿Qué el síndrome de Reiter? Causas y síntomas

El síndrome de Reiter es una enfermedad epónima: debe su nombre al médico que la describió por primera vez, el médico, bacteriólogo e higienista alemán Hans Reiter. Sin embargo, dada la vinculación de Reiter con la Alemania nazi, la comunidad médica apuesta por la denominación alternativa creada para este síndrome: artritis reactiva. Se considera un problema autoinmune e inflamatorio; una reacción exagerada de las defensas que es común que se presente tras un proceso infeccioso.

Existe una larga lista de bacterias que parecen estar detrás de la aparición de este síndrome. Algunas de ellas se encargan de atacar nuestro tracto gastrointestinal —por ejemplo, las responsables de la salmonelosis o la disentería— y otras de ellas, como en el caso de Nacho Vidal, infectan el tracto genitourinario. Entre este último grupo se encuentran la Chlamydia trachomatis o la Neisseria gonorrhaeae, patógenos causantes de la clamidia y la gonorrea en humanos; enfermedades que el propio Vidal asegura haber atravesado de manera continuada durante los últimos veinticinco años. Sin embargo, existen casos de síndrome de Reiter en niños que nunca han mantenido relaciones sexuales de riesgo, por lo que su origen no está exclusivamente ligado a la transmisión sexual. Además de las contaminaciones a través de los alimentos y de las infecciones sexuales, los estudios muestran una predisposición genética ha padecerla. De hecho, los antecedentes familiares de este síndrome son considerados un factor de riesgo.

Síntomas

Este síndrome se caracteriza por la aparición tres síntomas, conocidos como la triada de artritis, conjuntivitis y uretritis. 

  • Dolores articulares. La artritis es una de las manifestaciones clínicas clásicas de este problema de salud. Se inicia generalmente en las extremidades inferiores (rodilla y tobillo). Suele presentarse en un solo lado del cuerpo y produce mucho dolor. Suele extenderse con el paso de los días a nuevas articulaciones. 
  • Conjuntivitis. Un 50 % de los pacientes suelen presentar sintomatología oftalmológica. La más común es la conjuntivitis. 
  • Infección en el aparato urinario. Tanto en hombres como en mujeres, en este síndrome suelen presentarse también el dolor o las dificultades para orinar propias de una uretritis, cervicitis o una prostatitis. 
  • Fiebre y cansancio son algunas de las afectaciones sistémicas típicas de este síndrome. 
  • El síndrome es compatible con manifestaciones cutáneas y en las mucosas.

Tratamiento del síndrome de Reiter

Como ocurre con otros síntomas, no existe un tratamiento específico ni curativo. Normalmente, la respuesta a este problema se reduce a aliviar los síntomas que se presentan en los pacientes. Se utilizan antiinflamatorios no esteroideos para tratar la artritis y, si las molestias persisten, se suministran analgésicos más potentes para tratar de reducir el dolor. Del mismo modo, la conjuntivitis requiere solo un tratamiento sintomático y para combatir las infecciones urinarias se recurre a antibióticos como la tetraciclina y la eritromicina durante dos semanas. El estado del paciente suele mejorar con el paso de los meses, aunque se han descrito complicaciones más graves (pulmonares, cardíacas o del sistema nervioso) o artritis crónicas en afectados por el síndrome. 

Al ser un problema multifactorial en el que entran en juego la genética y una lista importante de patógenos, la prevención se complica. No podemos vivir dentro de una burbuja con miedo a infectarnos por bacterias que pueden estar presentes en cualquier lugar, pero hay maneras obvias de ahorrarse problemas. La primera y más evidente: practicar sexo seguro, utilizando preservativos que nos ahorren una larga lista de problemas derivados de un calentón —cabe recordar que las infecciones de transmisión sexual siguen al alza—. Las palabras de angustia de Nacho Vidal son un recordatorio de cómo se puede complicar la vida por no tomar precauciones. Del mismo modo, la higiene más elemental —como lavarse las manos antes de manipular alimentos o de comer— puede evitar que muchas de estas bacterias se monten su particular fiesta en nuestras tripas. 

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.