Fiebre de Crimea-Congo: síntomas, tratamiento y cómo evitar su transmisión

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Imagen de una garrapata en las uñas de un hombre durante otra plaga del año 2017
Imagen de una garrapata en las uñas de un hombre durante otra plaga del año 2017 XOAN CARLOS GIL

Ha fallecido un hombre en Salamanca a causa de esta enfermedad | Se adquiere tras la picadura de una garrapata y es mortal hasta en un 30 % de los casos, por lo que actuar rápidamente ante los primeros síntomas

03 may 2024 . Actualizado a las 13:32 h.

Un hombre de edad avanzada falleció este miércoles en Salamanca por fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC), una enfermedad zoonótica transmitida por la picadura de una garrapata. El paciente, que había sido picado hacía una semana, estaba ingresado en estado grave por la enfermedad, bajo medidas de aislamiento y protección indicadas en este tipo de casos. Tras el deceso, la Consejería de Sanidad de Castilla y León activó el protocolo de gestión de residuos y limpieza, de acuerdo a las mismas fuentes. El caso de FHCC se confirmó tras los análisis realizados por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, situado en Majadahonda (Madrid).

Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad causada por un tipo de virus llamado Nairovirus, transmitido por las garrapatas. Como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus tiene la capacidad de causar brotes graves de fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad de entre el 10 y el 40 %.

«El virus se transmite al ser humano principalmente a través de garrapatas y del ganado. Puede darse una transmisión entre personas en casos de contacto estrecho», explica la OMS.

Entre los huéspedes del virus se encuentran diversos animales salvajes y domésticos, como vacas, ovejas y cabras. «Los animales se infectan por la picadura de garrapatasy el virus permanece en el torrente circulatorio durante aproximadamente una semana tras la infección, de modo que, cuando otra garrapata pica al animal, se perpetúa el ciclo garrapata-animal-garrapata», señala el organismo.

Según detalla la Consejería de Sanidad de Castilla y León (Sacyl), en España se ha detectado circulación del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en garrapatas capturadas en la provincia de Cáceres desde el año 2010. En estudios posteriores, se ha confirmado la presencia del virus en garrapatas capturadas sobre animales silvestres en municipios de siete comarcas estudiadas de Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León y Madrid.

La tasa de mortalidad asociada a la FHCC es de aproximadamente un 30 %, y la muerte suele ocurrir durante la segunda semana. Entre los pacientes que se recuperan, la mejoría comienza generalmente al noveno o décimo día tras la aparición de la enfermedad.

Transmisión

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se puede transmitir a través de la picadura de una garrapata portadora del virus, o bien, por medio del contacto con la sangre o los tejidos de animales infectados en el proceso de la matanza. Así, «la mayoría de los casos se han dado en personas relacionadas con la industria ganadera, como trabajadores agrícolas, trabajadores de mataderos y veterinarios», explica la OMS.

Puede haber transmisión entre seres humanos en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas. También se producen infecciones nosocomiales como consecuencia de la mala esterilización del equipo médico, la reutilización de agujas y la contaminación de los suministros médicos.

Síntomas

La evolución de la infección en el ser humano presenta cuatro fases diferentes: incubación, fase prehemorrágica, fase hemorrágica y período de convalecencia. No obstante, se ha demostrado a través de estudios serológicos realizados en países endémicos que la infección en el ser humano puede cursar de forma asintomática en determinados casos.

La duración del período de incubación depende del modo de contagio del virus. Cuando es a través de la picadura de una garrapata, esta fase dura generalmente entre uno y tres días, con un máximo de nueve días. En cambio, si el contacto con el virus se produce a través de sangre o tejidos infectados suele ser de cinco o seis días, con un máximo documentado de 13 días.

Tras esta fase, comienzan a manifestarse de manera súbita los síntomas: fiebre, mialgia (dolor muscular), mareo, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). Los pacientes pueden presentar también náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta al principio, seguidos de bruscos cambios de humor y confusión. Al cabo de dos a cuatro días, la agitación puede dar paso a somnolencia, depresión y debilidad, y puede aparecer un dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, con una hepatomegalia o agrandamiento del hígado.

Otros signos clínicos posibles son taquicardia (aumento del ritmo cardíaco), adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos), y erupción en mucosas internas (erupción petequial), por ejemplo, en la boca y la garganta, o bien en la piel. Esto puede dar paso a erupciones más grandes llamadas equimosis, así como a otros fenómenos hemorrágicos.

Normalmente hay signos de hepatitis, y los pacientes muy graves pueden sufrir un rápido deterioro renal, o insuficiencia hepática o pulmonar repentina después del quinto día de enfermedad.

Diagnóstico y tratamiento

La infección por fiebre hemorrágica de Crimea-Congoi se puede diagnosticar mediante diferentes pruebas de análisis, como las que se realizaron en el caso del paciente fallecido en Salamanca. El tratamiento general de sostén contra los síntomas es la principal opción. También se ha utilizado el fármaco antiviral ribavirina para tratar la infección, con efectos «claramente beneficiosos», según la OMS. Tanto la preparación oral como la intravenosa parecen eficaces.

Prevención

Si por tu actividad laboral puedes estar en contacto con garrapatas, o si practicas senderismo, caza, u otras actividades en contacto con la naturaleza, el Ministerio de Sanidad recomienda seguir una serie de recomendaciones para evitar la transmisión de enfermedades que pueden causar estos animales. La mejor forma de prevenir estas enfermedades es evitar la picadura de garrapatas y detectarlas a tiempo en caso de que ocurran. Para ello, sigue estos consejos:

  • Utiliza manga larga y pantalón largo.
  • Evita las sandalias o calzado abierto y procura usar siempre botas cerradas con calcetines procurando que cubran la parte inferior de los pantalones.
  • Usa ropa de color claro, ya que de esta forma será más fácil comprobar si hay alguna garrapata sobre ella.
  • Camina si es posible por la zona central de los caminos y evita el contacto con la vegetación circundante.
  • Evita sentarte en el suelo en las zonas con vegetación.
  • Utiliza repelentes autorizados y sigue siempre las indicaciones de uso de la etiqueta o folleto explicativo.
  • Si sales con tu animal de compañía recuerda que es conveniente que le apliques algún antiparasitario externo autorizado. Consulta con tu veterinario.
  • Al finalizar la jornada examina cuidadosamente todo tu cuerpo para detectar si te ha picado alguna garrapata y lava siempre la ropa con agua caliente. No olvides revisar a los niños.
  • Revisa sobre todo las axilas, ingles, cabello, detrás de las rodillas, por dentro y fuera de las orejas, dentro del ombligo y alrededor de la cintura. Las garrapatas prefieren los lugares calientes y húmedos del cuerpo. Puedes aprovechar el momento de la ducha para hacer la revisión.
  • Utiliza espejos si hace falta para poder ver bien todas las partes del cuerpo.

Ten en cuenta que las picaduras de garrapatas normalmente no son dolorosas y en ocasiones las garrapatas adheridas pueden pasar desapercibidas, por eso es importante examinar bien todo el cuerpo. Si hay una garrapata, se la debe extraer de manera adecuada. «La mayoría de las enfermedades transmitidas por garrapatas requieren que el parásito se adhiera e ingiera sangre durante algunas horas antes de que la persona se infecte, por eso es tan importante quitarla cuanto antes, preferiblemente por un profesional sanitario», explican desde Sanidad.

Cómo extraer una garrapata:

  1. Usa unas pinzas de borde romo y punta fina. Si no dispones de pinzas adecuadas puedes desprenderla con los dedos utilizando unos guantes finos. Procura evitar su aplastamiento.
  2. Sujétala firmemente lo más cerca posible de la piel y tira de ella suavemente hacia arriba.
  3. Limpia bien la herida con agua y jabón o aplica un antiséptico.
  4. Al terminar lávate bien las manos.

En los días siguientes a la picadura, observa si aparece fiebre o erupción en la piel y, si esto ocurre, busca atención médica indicando que te picó una garrapata.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.