Óscar Soto, psiquiatra: «Los psicodélicos pueden ser beneficiosos para trastornos mentales que no responden al tratamiento habitual»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

SALUD MENTAL

Óscar Soto es psiquiatra e investigador en Parc Sanitari Sant Joan de Déu, donde se especializa en el manejo terapéutico y rehabilitador de patologías resistentes.
Óscar Soto es psiquiatra e investigador en Parc Sanitari Sant Joan de Déu, donde se especializa en el manejo terapéutico y rehabilitador de patologías resistentes.

El experto expecializado en el estudio de estas sustancias asegura que «con una o dos dosis de psicodélicos, junto a psicoterapia, se pueden resolver algunos trastornos mentales»

16 abr 2024 . Actualizado a las 14:58 h.

¿Y si las sustancias psicodélicas pudiesen cambiar el paradigma en el tratamiento de trastornos mentales persistentes? Óscar Soto, psiquiatra e investigador en Parc Sanitari Sant Joan de Déu, cree que así será. Especializado en el manejo terapéutico y rehabilitador de patologías resistentes, con especial énfasis en el uso de nuevos tratamientos para los trastornos afectivos, forma parte de diversos ensayos clínicos que se están llevando a cabo con psicodélicos y otras moléculas. Unos conocimientos que expondrá en el 8º Congreso Mundial de la World Association of Dual Disorders (WADD) y del 26º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), que reunirá en Mallorca a más de 2.000 expertos internacionales vinculados al ámbito de la salud mental. 

—¿Qué temas va a abordar en este Congreso?

—Es uno de los congresos más importantes a nivel mundial sobre patología dual: confluyen un trastorno por abuso de sustancias y otro de salud mental. Es muy prevalente y requiere un abordaje específico. El objetivo es abordar esa peculiaridad, cuando se dan de manera simultánea trastornos por sustancias y mentales. De hecho, contamos con la colaboración del Instituto Americano de Adicciones. Diría que es un Congreso bastante relevante a nivel mundial. 

 —Centrando en los psicodélicos, ¿cómo los definiría?

—Sustancias que pueden provocar estados alterados de conciencia. Tienen mecanismos de acción diferentes, bastante complejos y hay diferentes clases de psicodélicos. La verdad es que es un término bastante amplio. Pero son sustancias que están recibiendo un interés importante por parte de la ciencia porque parece que su uso, sobre todo acompañado de psicoterapia, puede ser muy beneficioso para tratar trastornos mentales que no responden al tratamiento habitual. Incluso podemos hablar de la posibilidad de que con una o dos dosis de estas sustancias, acompañadas de psicoterapia, se pueda resolver el trastorno. Es decir, que la persona quede libre de síntomas y de la posibilidad de tratamiento. 

—¿Cuál es la situación de estas sustancias en España?

 —Hay una sustancia que se considera un psicodélico disociativo que ya ha sido aprobada para su comercialización y uso, que es la esketamina, un derivado de la ketamina. Esta sustancia ya forma parte de la cartera de servicios de los sistemas públicos de salud para el tratamiento de la depresión resistente. Ahora mismo estamos desarrollando ensayos clínicos con varias sustancias psicodélicas para el tratamiento, sobre todo, de la depresión. En el Parc Sanitari Sant Joan de Déu estamos realizando ensayos clínicos con psilocibina y con 5-MeO-DMT para tratar la depresión resistente.

Ahora mismo hay un proyecto europeo muy importante de unos seis millones de euros para evaluar también la psilocibina para situaciones paliativas, personas en el final de la vida. Por otro lado, esperamos que en Estados Unidos, el MDMA se comercialice a finales de año para el tratamiento del estrés postraumático. En Australia ya está aprobado el uso tanto de la psilocibina y el MDMA para el tratamiento de la depresión y el estrés postramático, respectivamente. Probablemente nos encontramos en una situación en la que todavía hace falta más investigación y ensayos clínicos, pero muy prometedora. Es posible que veamos como estos tratamientos aparecen en el mercado y son accesibles en unos pocos años. 

—Se encuentra investigando algunas de estas sustancias, ¿cuál es la situación ahora mismo?

—Ahora mismo estamos reclutando pacientes para tres ensayos clínicos para tratar la depresión resistente. Personas que, pese haber probado tres tratamientos convencionales, siguen encontrándose mal. Siguen teniendo síntomas moderados o graves de depresión. Todavía no tenemos los resultados, pero estos ensayos se realizan en base a evidencia previa que demuestra que son tratamientos seguros y eficaces. 

—¿Existen reticencias por parte de los pacientes al tratamiento con este tipo de sustancias debido a la imagen instaurada que tenemos en nuestra mente de su uso recreativo?

—Más que reticencias, creemos que es importante remitir información veraz porque a veces hay confusión en los dos sentidos. Personas desconfiadas o reticentes y, por otro lado, personas excesivamente optimistas que tienen una idea poco precisa de cómo funcionan los tratamientos. La Sociedad Española de Medicina Psicodélica, que fue fundada hace poco, es una sociedad científica fundada por investigadores y clínicos interesados en estas sustancias. Y desde ahí intentamos proporcionar información veraz sobre estos tratamientos porque últimamente nos encontramos un poco con las dos cosas: tanto con personas reticentes o desconfiadas, a aquellas que tienen unas expectativas desmesuradas. Tampoco son sustancias que vayan a solucionar la salud mental. Ojalá, pero no es el caso. 

 —¿En qué lugares ya se están utilizando estas sustancias para el tratamiento de trastornos de la salud mental?

—Los ensayos clínicos que estamos realizando son multicéntricos, se están realizando en todo el mundo. Ahora mismo me encuentro en Berlín donde hemos terminado el primer ensayo clínico más grande financiado a nivel público, por el gobierno alemán. En América hay algunos estados que incluso ya han aprobado o legalizado el uso de psicodélicos, como puede ser Oregón. Como decía, en Australia también se ha aprobado el uso de MDMA; en Canadá también hay un uso bastante extendido y muy avanzado. Hay que tener en cuenta que son sustancias que se llevan utilizando de manera naturalística, digamos, desde hace miles de años. Como la ayahuasca u otros tipos que pueden estar presentes en los hongos alucinógenos.

—¿Qué riesgo tiene el uso de estas sustancias sin la adecuada supervisión de un profesional?

—Depende de la sustancia, hay una variedad muy amplia y algunas tienen unos riesgos y otras, otros. Cuando hablamos de psicodélicos clásicos, como la psilocibina que es probablemente la sustancia más estudiada. Sustancias que inducen a estados alterados de conciencia. Dependen mucho del contexto en que se tome y de la preparación. Pueden aparecer estados alterados de conciencia complejos o desagradables, que sin una adecuada integración o terapia de acompañamiento pueden resultar traumáticos.

También en personas con mucha predisposición, que hayan sufrido previamente un episodio psicótico, pueden ser sustancias peligrosas. Por eso, es muy distinto el uso naturalístico y recreativo de estas sustancias al uso médico. En este último lo que hacemos es, por un lado, una preparación y un screening muy profundos para minimizar riesgos; junto con un acompañamiento terapéutico por personal formado en este tipo de terapias, especializado. 

—¿Cómo sería la administración correcta?

—Para trastornos mentales, el paradigma que tenemos es de tres sesiones, idealmente más, de terapia de preparación. Se prepara a la persona para transitar a este estado. Luego la administración en una habitación agradable. Tenemos una con un mobiliario específico para que no parezca un hospital y que la persona se sienta segura; eso es prioritario. Donde toda la administración está acompañada de dos terapeutas y de música. También escogida específicamente. Y después hay, al menos, otras dos sesiones de terapia, en las que se integra esta experiencia. Lo que intentamos es que esta pueda ser utilizada para avanzar en el proceso terapéutico. Además de que los psicodélicos tienen un efecto neurológico distintivo de los síntomas de la depresión. Los entendemos como un catalizador de la psicoterapia, fundamentalmente. Todo esto, en el ámbito clínico, luego el uso personal o para otros fines ya es otra cosa.

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.