Donación de médula ósea: ¿a quién se destina?, ¿cuáles son los requisitos?, ¿duele?

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

El 27 de septiembre es el Día Europeo del Donante de Médula Ósea
El 27 de septiembre es el Día Europeo del Donante de Médula Ósea La Voz de la Salud | iStock

Hoy se celebra el Día Europeo del Donante de Médula Ósea: repasamos con un experto todas las dudas

27 sep 2022 . Actualizado a las 17:36 h.

«Algunos matches te pueden cambiar la vida. Otros pueden salvarla». Un mensaje muy claro para un objetivo necesario: la donación de médula ósea (mejor conocidas como células madre hematopoyéticas). Un proceso que involucra a dos personas y cuya posibilidad de que ocurra es cuanto menos, anecdótica: 1 de entre 4000. Cabe esperar, entonces, que cuantas más personas se inscriban en el Registro de Donantes de Médula Ósea, más oportunidades de que los pacientes que la necesiten encuentren un donante compatible que les ayude a seguir con su vida. En España, es gestionado por la Organización Nacional de Trasplantes, las Comunidades Autónomas y la Fundación Josep Carreras.

Tal y como indican desde la campaña oficial, hacerse donante no es complicado —más bien, es relativamente sencillo—, pero la información al respecto exige cierto tiempo de lectura. Eso sí, salvarás una vida. «Una vez inscrito como donante voluntario de médula ósea estará preparado para dar progenitores hematopoyéticos (células madre de la sangre) para cualquier persona del mundo que las necesite», apuntan las entidades colaboradoras. Como las preguntas pueden ser muchas, La Voz de la Salud trata de condensarlas para celebrar el Día Europeo del Donante de Médula Ósea

¿Qué es la médula ósea?

La donación de sangre es algo conocido entre la población. Un autobús especializado recorre las ciudades y se acerca a la gente de la forma más sencilla. Sin embargo, son menos los que saben que el propio tejido que la produce también se puede donar. Hablamos de la médula ósea. Un tejido blando y gelatinoso localizado en el interior hueco de ciertos huesos. Es el hogar, la cuna, de las células madre de la sangre, los progenitores hematopoyéticos, que en definitiva es lo que se busca obtener. La parte celular está compuesta por glóbulos rojos, que se encargan de transportar el oxígeno; por leucocitos, que combaten las infecciones; y por las plaquetas, cuya función es la de detener el sangrado. Precisamente, las células madres son las progenitoras de todas estas. Es decir, las producen, para después ser liberadas al torrente sanguíneo mediante los tejidos y las venas que rodean el hueso. 

Ojo, no se debe confundir con la médula espinal. Esta se encuentra en el interior de la columna vertebral y se encarga de transmitir los impulsos nerviosos. 

¿A quién se destina la donación de médula ósea?

Si la médula ósea de un paciente no puede funcionar de forma correcta debido a una enfermedad, como la leucemia, el trasplante de progenitores hematopoyéticos es esencial para su supervivencia. Son varias las patologías que derivan en una producción excesiva, insuficiente o anómala de una determinada célula derivada de la tipo madre. Así, el trasplante de médula ósea ayuda en su curación al sustituir las defectuosas por otras procedentes de un paciente sano. De hecho, en muchas enfermedades el trasplante es la única opción terapéutica curativa. 

Habitualmente, se tiende a pensar que la respuesta se encuentra en el entorno familiar. Nada más lejos de la realidad, de hecho, solo en una cuarta parte de los casos el donante compatible es un ser querido. Para el resto de afectados, es necesario buscarlo en otra parte. De ahí, que se recurra a una red internacional de registros de médula ósea.

Dejando las cosas claras… 

La donación de médula ósea sí es: 

  • Una ayuda altruista y anónima para cualquier paciente del mundo que lo necesite. 
  • Un compromiso contigo mismo y con los demás.
  • La única curación posible para cientos de personas que la necesitan
  • Y, en definitiva, es regalar vida. 

La donación de médula ósea no es: 

  • No tiene nada que ver con la médula espinal, sino con la ósea, donde se generan las células madre de la sangre. 
  • No se trata de una intervención que elimina la médula ósea, pues se regenera completamente. 
  • Podrás ayudar a uno de tus familiares si fuese necesario. Es posible donar varias veces, ya que las células se regeneran con mucha rapidez. 
  • No te conviertes en un donante exclusivo, sino para cualquier persona que lo necesite. 

¿Quién se puede inscribir?

Puede ser donante toda persona sana desde los 18 hasta los 60 años, siempre que no tenga ninguna enfermedad que se pueda pasar al receptor, o que ponga en peligro su propia vida. Sin embargo, desde el 2018 solo se incluirán en el registro los nuevos donantes que tengan entre 18 y 40 años. Esto tiene como objetivo rejuvenecer y optimizar la composición del registro de donantes, «ya que los más jóvenes son los más solicitados y los que mejores resultados clínicos obtienen», precisa la entidad. Eso sí, una vez registrados se mantendrán disponibles hasta los 60. 

¿Cuáles son los datos actuales?

Dos tercios de los inscritos en el Registro de Médula Ósea son mujeres, aun cuando es hasta tres veces más probable que la donación sea exitosa cuando el donante es un hombre. Por ello, el grupo español de Trasplante Hematopoyético (GETH) de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha llamado al aumento de la presencia de varones. 

En el 2021, 20.849 personas se incorporaron al REDMO (9.782 menos que en el 2020), llegando con ello al total de 452.552 donantes disponibles en España. Por otra parte, el 68 % de las indicaciones de las búsquedas iniciadas en el 2021 tenían detrás leucemias agudas o síndromes mielodisplásicos. 

Para registrarte como donantes debes: 

  • Facilitar los datos básicos. 
  • Aceptar que te sea extraída una muestra de sangre, o de saliva, para estudiar la histocompatibilidad y que una pequeña cantidad sea guardada. 
  • Aceptar que tus datos y compatibilidad se registren en la base de datos de tu comunidad autónoma y que luego sean cedidos a REDMO

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¿Cuánto tiempo se suele tardar en encontrar un donante?

La media de localización de un donante se sitúa en 26 días de búsqueda. España ocupa el quinto puesto en el ránking europeo. Por delante quedan Alemania, Polonia, Reino Unido e Italia. 

¿Qué procedimientos existen?

En la actualidad, hay tres formas disponibles para realizar la donación. Una de ellas es la extracción de médula ósea desde el hueso de la cadera, empleando una aguja y una jeringa con anestesia general, para así conseguir las células madre. Para ello, es necesario un ingreso hospitalario de 24 horas. Actualmente, solo representa al 20 % de los casos, especialmente, en pacientes que tienen determinadas enfermedades y responden mejor a este tipo de donación. «Solemos necesitar entre 10 y 15 mililitros de médula ósea por kilogramo de peso del paciente. Por lo que si pesa 70, ya será casi un litro. Esto es posible mediante múltiples pinchazos en la cresta ilíaca. En ocasiones, puede causar una anemia importante por lo que generalmente una semana antes le sacamos una bolsa de sangre al donante, para que después podamos transfundírsela si fuese necesario», detalla David Valcárcel, miembro del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético de la SEHH. 

Otra de las opciones es recurrir a la sangre periférica. Para esto, unos días antes de la donación, es necesario que se administre de cuatro a cinco inyecciones subcutáneas de factores de crecimiento que incrementan el número de progenitores hematopoyéticos (o lo que es lo mismo, células madre) en la sangre. Después, estas células se obtendrán mediante un procedimiento que no precisa anestesia general, conocido como citaféresis. 

Más allá de las molestias generales, se consideran relativamente indoloras para quien dona. Eso sí, saber que eres la única persona con capacidad para ayudar a vivir a otra persona suele compensar las molestias. 

La tercera, y última opción, es la sangre del cordón umbilical. «Se sabe que en ello hay una cantidad suficiente de células madre que pueden ser utilizadas para trasplante», explica Valcárcel. Aunque la cantidad obtenida será menor que con los otros dos procedimientos aplicado en adultos. «En los últimos años ha caído muchísimo su empleo porque nos hemos trasladado hacia donantes haploidénticos, es decir, que comparten menos identidad HLA», explica el miembro de la SEHH. 

España es un país «especialmente potente con unidades muy buenas de sangre de cordón umbilical», detalla el doctor Valcárcel. Para recurrir al uso de células madres que ofrece existen dos procedimientos. O bien que los progenitores conserven el cordón de su hijo «lo que desde mi punto de vista la probabilidad de que se use es bajísima, y aunque lamentablemente se haga, tal vez esa unidad de cordón no sea la mejor opción, aunque existen casos de éxito», explica el miembro de la SEHH. O bien, que la familia realice una donación altruista en el momento del nacimiento. 

¿Qué es la citoaféresis?

La aféresis es un tipo de donación mediante la cual solo se obtiene de forma selectiva las células madre que circulan en la sangre, devolviendo el resto al donante. Esta separación se realiza con la centrifugación de la sangre en una máquina a la que el donante está conectado. Así, de forma ambulatoria se conduce la sangre obtenida de una vena de un brazo a través de unas máquinas (separadores celulares) que recogen las células madre. El resto de la sangre vuelve a entrar por la vena de la extremidad contraria. 

¿Duelen?

En la mayoría de los casos, las células madres se obtienen a través de la sangre periférica, lo que puede producir una molestia asociada a las inyecciones: «Como unas décimas de fiebre, y a veces, un poco de dolor óseo. Al estimular la médula ósea, que está dentro del hueso, como este no se puede expandir puede generar un dolor leve en las piernas o en la zona de la pelvis, algo que se soluciona con paracetamol», detalla el miembro de la SEHH. El procedimiento en sí consiste en conectar al donante en una máquina, «se le cogen dos vías, una de cada brazo, y mientras una de ellas va hacia una máquina que centrifuga la sangre, la otra la recupera después de que hayamos seleccionado los progenitores hematopoyéticos», detalla el experto. Cuestión de tres o cuatro horas, y después vida normal. 

La extracción de médula ósea es «totalmente diferente». Requiere hospitalización durante 24 horas, y a raíz de la punción, la zona queda dolorida. «Hay muchos estudios de calidad, y el 99 % de los pacientes está haciendo vida normal al cabo de unos días. Lo más interesante de las encuestas de satisfacción que hacen los donantes es que dicen estar encantados al respecto, sin que esto haya supuesto un problema enorme», detalla David Valcárcel. Hay molestia, pero es cuanto menos tolerable.

¿Si me registro seré donante seguro?

«No, ni mucho menos», dicen desde la Fundación Josep Carreras. En el momento en el que una persona se registra como donante, se le extrae una muestra de sangre para comprobar la compatibilidad HLA existente. Una vez su nombre se incluye, las probabilidades de compatibilidad y que la donación sea efectiva «son muy bajas».

¿Qué significa ser compatible?

El sistema inmune del organismo es un sistema de reconocimiento y ataque que se encarga de diferenciar lo propio, de lo ajeno, para después atacar. Ya sean microorganismos infecciosos o células normales trasplantadas desde otra persona. En este sistema, resulta fundamental la información genética que contienen las células de nuestro cuerpo, denominadas como sistema HLA. Si este es igual entre ambas personas, el paciente no rechazará las células, pero si el trasplante es de células madre (las cuales forman parte del donante), estas mismas pueden rechazar al organismo receptor. De ahí, que se precise un elevado grado de compatibilidad HLA donante-receptor. 

Los genes del sistema HLA se transmiten casi siempre en bloque, conocido como haplotipo. El padre aporta uno, y la madre otro, dando lugar al genotipo HLA, el perfil genético del hijo. «Al igual que tenemos un grupo sanguíneo A B 0, con la médula ósea y tejidos también, el HLA por sus siglas en inglés. Consideramos compatible al que tiene al menos nueve de los diez genes que analizamos iguales que el donante. Entre familiares es más fácil encontrar este rasgo, aunque no siempre es posible», precisa el doctor. Por ejemplo, dentro de la entidad familiar, los hermanos son los mejores donantes para un paciente que precisa un trasplante de células progenitoras de la sangre (conocido popularmente como trasplante de médula ósea), sin embargo, solo entre un 25 y un 30 % de los pacientes tienen la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible, así que el resto se queda sin esta opción terapéutica. En este punto entran los bancos de médula ósea internacionales. 

Si esto no resulta posible, se recurre a los donantes haploidénticos: «No son del todo compatibles, pero sí comparten la mitad de los genes. Los resultados son casi iguales y es una técnica que llevamos haciendo casi diez años. Nos permite que hoy en día todo paciente que necesite un trasplante lo acaba recibiendo», celebra el miembro de la SEHH. 

¿Y si ya he donado sigo registrado?

Sí, pues es posible realizar una segunda donación. Unas semanas después de la primera, la recuperación de la función medular estará completa, y los análisis se habrán normalizado. Ahora bien, como queda la posibilidad de que el paciente requiera una segunda donación por diversas causas, el donante queda reservado de forma indefinida para esta posibilidad. y quedará por lo tanto cancelado para donar a otros pacientes. Salvo la excepción de que un familiar lo precise.

¿Donar salva la vida en todos los casos?

No, «cuando tenemos que hacer un trasplante es porque es la mejor opción que tenemos, sobre todo, en enfermedades de muy alto riesgo», responde el doctor Valcárcel. Sin embargo, no está exento de riesgos en el receptor. Y si bien esta medida «ofrece la mejor potencia antitumoral, antileucémica, lamentablemente hay pacientes que pese al trasplante acaban recayendo, y así tienen muy mal pronóstico», explica. 

¿Se puede escoger el hospital en el que realizar la donación?

No, el donante debe acudir a un hospital especializado, ya que no todos lo realizan. Pero se le asignará el más cercano a su domicilio. 

¿Se puede cambiar de decisión?

Si, tan pronto como la persona lo desee puede dejar de figurar como donante. Solo debe ponerse en contacto con el registro para hacer efectiva su baja. Para evitarlo, se recomienda estar extensamente informado. 

Consulta aquí otras preguntas frecuentes, y aquí la guía del donante.  

Lucía Cancela
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Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.