Cosas esenciales que deberías llevar en el bolso para cuidar tu salud
EL BOTIQUÍN
Además de los básicos como una botella de agua o unos pañuelos desechables, te contamos qué pedir en tu próxima visita a la farmacia
23 ago 2023 . Actualizado a las 11:49 h.Llaves, móvil, cartera. ¿Qué más llevas en tu bolso aparte de lo imprescindible? Quizás, unos pañuelos desechables, que siempre pueden ser útiles. O puede que seas de aquellas personas que no salen de casa sin su botella de agua. El estuche de las gafas o lentillas es otro elemento muy común en totebags y mochilas. También lo es el cargador del móvil.
A todo esto se suman, en muchos casos, cremas y maquillajes que muchas jóvenes enseñan en vídeos de TikTok titulados «Te enseño todo lo que llevo en mi bolso» o «Mi bolso es el de Mary Poppins». Un trend que ha tenido éxito posiblemente porque a todos nos da curiosidad conocer el interior del bolso de alguien, un espacio íntimo que da información sobre lo que la persona prioriza en su vida cotidiana. Pero también porque todos en algún momento nos hemos encontrado fuera de casa necesitando algo que hemos olvidado meter en la mochila. Para que eso no te pase, te contamos hoy cuáles son los elementos esenciales que no puedes dejar de llevar contigo para cuidar mejor de tu salud.
Crema solar
Aunque todas las tiendas cuelguen sus anuncios de «Vuelta al cole», por el momento, el verano sigue con nosotros y los rayos del sol no se toman vacaciones cuando se trata de causar daño a nuestra piel. Y como ya te hemos comentado en otras ocasiones, usar protector solar tópico es la única medida que realmente nos protege si estamos expuestos al aire libre, sobre todo en las horas centrales del día.
El protector solar es un aliado contra el melanoma, un tipo de cáncer agresivo que está creciendo de manera significativa desde hace dos décadas y que es debido, en gran medida, a quemaduras solares que lesionan la piel de manera lenta y progresiva a lo largo de años.
Los protectores orales no tienen la eficacia necesaria como para valer por sí solos, sino que pueden servir únicamente como complemento de la protección en crema o espray. Por eso, te aconsejamos llevar la crema contigo y reaplicarla, siempre que estés en exteriores, sin dejar pasar más de dos horas entre una y otra. Si llevas un bolso pequeño, siempre puedes optar por la versión de viaje de este producto. Y a la hora de usarlo, si no tienes tiempo de estar untándote todo el cuerpo en crema, prioriza las áreas de tu piel que estén expuestas de manera constante a lo largo del año: el rostro, el cuello, las manos y los brazos.
Ácido bórico en espray
Los días de playa y piscina son lo mejor del verano, pero no vienen exentos de riesgos para la salud. Después de bañarse o nadar, es probable que notemos que ha entrado algo de agua en los oídos. Una sensación totalmente incómoda y difícil de resolver si no contamos con los elementos adecuados.
Para que el agua se seque, podemos aplicar un espray de ácido bórico, que se consigue en la farmacia y es de venta libre. Este producto penetra en el conducto auditivo y ayuda a evaporar esos restos de agua de mar o de piscina que puedan haber quedado atrapados dentro. De esa forma, no solo evitamos la sensación molesta, sino que ayudamos a prevenir infecciones en esa zona, que pueden ser muy dolorosas.
Tapones de oídos
Siguiendo con la temática de la salud auditiva, hay que tener en cuenta que el riesgo de sufrir un problema de audición se incrementa cuando nos exponemos a ruido, especialmente si esta exposición es frecuente y el volumen es elevado. El ruido, además de afectar al oído de manera directa, genera ansiedad y favorece a los comportamientos agresivos. También está asociado a problemas cardiovasculares.
Por eso, en la época de conciertos es más importante que nunca cuidar de nuestros oídos y llevar tapones en el bolso es una buena forma de hacerlo. Un estudio publicado en la revista médica JAMA en el 2016 concluyó que el uso de tapones durante festivales de música y conciertos disminuye significativamente el riesgo de sufrir problemas como los acúfenos. «El uso de tapones es efectivo para prevenir la pérdida de audición temporal que se produce tras la exposición a música de volumen alto», afirma el estudio.
Existen distintos tipos de tapones que se adaptan a cada persona y a las circunstancias de uso de ellas. Los más económicos y populares son los de goma espuma, aunque no son tan aislantes como los de cera, que se amoldan al conducto auditivo. También hay unos específicos para impedir que entre agua al nadar. Lo mejor es ir probando hasta encontrar el modelo indicado.
Cepillo y pasta dental
Aunque a simple vista no se aprecie la relación entre una cosa y otra, son varios los estudios que han visto que una boca sana ayuda a prevenir enfermedades coronarias como el infarto o incluso el ictus. Los dientes tienen que durarnos toda la vida y es por eso que toda inversión en su cuidado vale la pena. Todo esto, sin mencionar la incomodidad y el dolor que puede provocarse cuando una caries llega al nervio. ¿Te hacen falta más motivos para lavarte los dientes?
Llevar el cepillo y la pasta dental en el bolso es una medida de primero de autocuidado de la salud. Sobre todo cuando salimos de casa por la mañana y no sabemos a qué hora vamos a volver. Esas bacterias que hacen a nuestra microbiota bucal se van reproduciendo a lo largo del día y la higiene dental es la forma que tenemos de mantener ese ecosistema bajo control.
Si bien el cepillo se lleva todo el crédito, la pasta de dientes es la otra protagonista en esta historia y para saber cuál elegir tienes que tener en cuenta la situación de tus dientes: ¿has tenido muchas caries? ¿Tienes sensibilidad? ¿Te sangran las encías? Para cada caso, hay una pasta específicamente indicada, como te hemos contado en este artículo. Y ya puestos a cuidar de nuestros dientes, pasar hilo dental después del cepillado es una pauta clave que muchas personas descuidan y que ayuda a evitar, entre otras cosas, el mal aliento.
Ropa interior de recambio
Quizás parezca un poco excesiva esta recomendación; después de todo, si nos cambiamos la ropa interior todos los días, ¿qué puede pasar en esas 24 horas para que necesitemos otro recambio? Lo cierto es que, sobre todo en verano, el sudor y la consecuente acumulación de humedad en la zona genitourinaria se pueden convertir en una tormenta perfecta para desarrollar una infección de orina.
Es por eso que, en su libro Mujeres en forma (Editorial Plataforma), el experto Alberto García Bataller, doctor en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, profesor titular del INEF de Madrid y exentrenador del equipo femenino olímpico, recomienda cambiar la ropa interior inmediatamente después de entrenar, sobre todo si realizamos actividad aeróbica. Pero en verano, el consejo vale incluso para aquellos días en los que descansamos.
Repelente de insectos
Que el cambio climático está causando estragos en los ecosistemas es una realidad innegable a la que el planeta entero se está teniendo que adaptar. Una de las consecuencias de los aumentos globales de la temperatura es que los mosquitos y otros insectos se reproducen durante un período más largo dentro del calendario y esto hace que estén presentes con mayor frecuencia en todas partes. En particular, el mosquito tigre y la mosca negra son dos de las especies que se alimentan de sangre humana y que pueden transmitir enfermedades.
Escapar parece imposible: incluso en los pisos más altos de los edificios, por la noche o a la madrugada, los mosquitos se cuelan en los hogares y pueden picarnos o, como mínimo, resultar molestos. Ante esto, la principal medida que podemos tomar es usar repelentes a base de citronella o de DEET. La buena noticia es que los envases de estos productos están pensados cada vez más para poder llevarlos en cualquier mochila o bolso. Lo recomendado es aplicarlos después de la crema solar, dejando que esta se seque antes de echar el repelente. Evita aplicarlo sobre heridas, cortes o zonas irritadas de la piel.
Anticonceptivos de barrera
La única forma de prevenir las infecciones de transmisión sexual y evitar el embarazo al mismo tiempo es el uso del preservativo. Esta no es una novedad, pero puede que en el día a día nos olvidemos de llevarlo con nosotros. Si es así, vamos mal. Porque lo cierto es que estamos, a nivel mundial, ante un repunte de infecciones de transmisión sexual al que deberíamos estar prestándole más atención.
«En Europa hay más de 400.000 casos al año de clamidia y 100.000 casos de gonococia, lo que supone un incremento del 22 %. Y concretamente en España, del 25%. Las ITS son un problema de salud pública de primera magnitud y no lo estamos sabiendo afrontar adecuadamente», detalla el doctor Juan Carlos Galán, jefe de la sección de virología del hospital Ramón y Cajal (Madrid), y vocal del grupo de estudio en infecciones de transmisión sexual (GEITS) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
Para que lo tengamos a mano al momento de usarlo, el preservativo debe estar siempre en nuestra mochila o bolso. Antes de utilizarlo, es buena idea comprobar su fecha de caducidad. También se recomienda acompañarlo con un poco de lubricante a base de agua o silicona para evitar que se rompa. Es importante destacar que el preservativo tiene que usarse desde el inicio de la relación sexual para que sea efectivo.
Sanitizante de manos
Aunque la pandemia nos ha convencido de que los gérmenes nos acechan por todos lados, no hace falta echarse alcohol después de cada pasamanos que tocamos en un espacio público. Hay que tener en cuenta que, a nivel médico, se considera que otras formas de eliminar microbios son más efectivas. En concreto, señalan desde los Centros para la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, «el agua y jabón son más eficaces que los desinfectantes de manos para eliminar determinados tipos de microbios».
Sin embargo, los sanitizantes en gel sí que resultan útiles en muchos casos. Por ejemplo, pueden servir para higienizar las manos después de toser o estornudar si las hemos usado para cubrir la boca. También son una buena opción para limpiar la piel si hemos entrado en contacto con heces de animales, como puede llegar a ocurrir cuando sacamos a pasear al perro o cuando estamos en zonas habitadas por aves.