Dime qué medicamento tomas y te diré a qué hora debes hacerlo

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

La cronofarmacología tiene como objetivo incorporar el conocimiento de los ritmos circadianos a la terapéutica clínica diaria.
La cronofarmacología tiene como objetivo incorporar el conocimiento de los ritmos circadianos a la terapéutica clínica diaria.

Los antihipertensivos, las estatinas o los corticoides son algunos de los medicamentos cuyo efecto se ve influido por la hora del día en la que se da la ingesta

03 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No nos sentimos igual a primera hora de la mañana que al final del día. Es lógico, nuestro cuerpo tampoco funciona igual. Más allá de lo obvio que pueda resultar, no siempre se tiene en cuenta a la hora de tomar un medicamento. La buena noticia es que cada vez se estudia más y, además, se estudia en fármacos que toman millones de personas (como las estatinas) u otros mucho más específicos (la inmunoterapia en el cáncer). «Cualquier sustancia, alimento o medicamento tendrá efectos diferentes según la hora», avanza Juan Antonio Madrid, pionero en el desarrollo de la cronobiología en España y catedrático de fisiología. Pero ¿por qué? 

Por qué un fármaco no actúa igual a las 9.00 de la mañana que a las 21.00 de la noche

«El cuerpo no es el mismo a todas horas. La clave está en que los receptores, las células, no se encuentran en el mismo estado. No se absorberá de igual manera en el tracto digestivo, ni en el riñón, ni en los receptores de los vasos sanguíneos. Somos un organismo cambiante, frente a esa idea de que siempre somos constantes», explica Madrid. La cronofarmacología tiene como objetivo incorporar el conocimiento de los ritmos circadianos a la terapéutica clínica diaria, al igual que busca conocer cómo varían la eficacia y seguridad de los fármacos según la hora en la que se administran. 

No todos los fármacos necesitan ser tomados en un espacio de tiempo concreto. Es decir, si padecemos dolor de cabeza, debemos tomar un analgésico para aliviarlo, sea la hora que sea. «Pero otro tipo de fármacos sí se recomienda tomarlos a horas concretas. Algunos factores correlacionados con nuestras hormonas, niveles de tensión arterial o colesterol, pueden desembocar en que se recomiende tomarlos a unas determinadas horas del día», avanza Pablo Caballeros, farmacéutico del área de divulgación científica del Consejo General de Farmacéuticos de España. 

Juan Antonio Madrid, en su libro Cronobiología. Una guía para descubrir tu reloj biológico (Plataforma Actual, 2024), explica que un medicamento, una vez absorbido en el tracto digestivo para pasar a la sangre, depende de los ritmos de acidez gástrica, del vaciamiento del estómago y de motilidad intestinal. «Una vez en la sangre, podrá unirse a proteínas (que también tienen su propio ritmo) que favorecen su transporte y más tarde será degradado por enzimas del hígado, también rítmicas en su síntesis y actividad, y será eliminado en la bilis o la orina. Dado que todos estos procesos siguen ritmos circadianos, es lógico que la concentración del fármaco en la sangre, el tiempo que tarda en alcanzar su máxima concentración y su vida media muestren ritmos de 24 horas, los cuales son ámbito de estudio de la cronofarmacocinética».

Por si todo esto fuese poco, los efectos del medicamento van a depender de la presencia de receptores en las células sobre las que actúa preferentemente, los cuales también siguen ritmos biológicos. La cronoestesia se encarga de analizar los ritmos de interacción entre el medicamento y el receptor celular. Sin embargo, un fármaco no solo cura o trata una enfermedad, sino que también puede tener efectos indeseados o tóxicos, cuyos ritmos estudia la cronotoxicología. 

Las estatinas

«Las estatinas suelen ser el ejemplo más habitual porque, aunque no en todos los casos, la mayoría de las veces se recomienda tomarlas por la noche», indica el farmacéutico. Estas son la medicación más utilizada para reducir el colesterol LDL (el «malo»), porque inhiben una enzima responsable de la síntesis del colesterol y que tiene un importante ritmo circadiano: su mayor activación se da por la noche. Por lo tanto, resulta lógico que algunas se prescriban por la noche. 

Pero ojo, no todas. «Existen algunas en el mercado que tienen una vida media larga, es decir,  que son de liberación prolongada; esas no entrarían dentro de esta norma. Pero las que son de vida media corta se recomienda que se tomen, sobre todo, por la noche», añade Caballeros. Un ejemplo es la atorvastatina que, debido a la elevada vida media de la actividad inhibitoria de la HGM-Co A reductasa (aproximadamente de 20 a 30 horas), puede tomarse en cualquier momento del día. 

Los antihipertensivos 

«En la mayoría de los casos, por la noche la tensión suele bajar sola, por lo que tampoco se recomienda bajarla demasiado», apunta el cardiólogo Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Con todo, añade que hay un tercio de los hipertensos a los que no les baja la tensión por la noche y eso exige adecuar los horarios. «Pero el mayor pico de tensión va a ser de día, entonces, es bueno tomar la pastilla por la mañana. Por la noche va bajando poco a poco el efecto y por la mañana la vuelves a tomar», amplía. 

Sin embargo, es una recomendación que está siendo cuestionada. Un estudio publicado en la revista European Heart Journal, comparó lo que era mejor desde el punto de vista de beneficios cardiovasculares: tomar la medicación por el día o por la noche, y resultó mejor la última opción. «La ingesta rutinaria de la medicación a la hora de acostarse, por contraposición a la toma al despertar, resulta en una disminución marcada de la incidencia de eventos cardiovasculares mayores», concluye el estudio. 

«Fue muy criticado por su metodología y diseño. Se han hecho investigaciones posteriores y se ha visto que, realmente, depende de cada persona», remarca el doctor Anguita. De esta forma, si un paciente tiene la presión más alta por la noche, lo ideal sería que se tomase la medicación al mediodía o antes de acostarse. Y si la tiene más alta por la mañana, que se la tome con el desayuno. «Si toma varias pastillas, puede tomar una por la mañana, otra con la comida y otra por la noche. No hay una indicación que valga para todos los pacientes», comenta el cardiólogo Anguita.

Por eso, la mejor forma de saber cuándo tomar la medicación es conocer cuándo sucede el pico de tensión en nuestro propio organismo, tomando medidas a diferentes horas y en distintos días para averiguarlo.

Los corticoides 

Los corticoides son fármacos de amplia aplicación y se utilizan para tratar diversos problemas de salud. Son derivados de la cortisona, una sustancia que el organismo naturalmente sintetiza como hormona. Son poderosos antiinflamatorios y su capacidad para inhibir la acción del sistema inmunitario los convierte en un tratamiento de elección para muchas enfermedades autoinmunes. 

En este sentido, Madrid señala que el tratamiento óptimo mediante corticoides es el que imita esos ritmos naturales del cortisol, que son bastante estables en cada persona. «En general su concentración se eleva unas dos o tres horas antes de despertar, alcanza su máximo poco después y luego disminuye gradualmente a lo largo del día hasta un valor mínimo a mitad de la noche». Por eso, la toma de los corticoides suele ser en las primeras horas del día. 

«También depende de la dosis que se vaya a tomar y del motivo por el que se tome. Sí que es cierto que se recomienda por la mañana cuando se utilizan como inmunosupresores o con fines antiinflamatorios debido a la secreción hormonal habitual», reconoce Caballeros. Si bien, matiza que «si son varias dosis, una se puede tomar a esas primeras horas del día y posteriormente las siguiente». 

Los antibióticos

«Aunque repartamos su toma uniformemente durante las 24 horas un antibiótico no siempre produce los mimos efectos; también depende de la hora a la que se administre», asegura Madrid. Y proporciona el ejemplo de la tobramicina, un antibiótico para el tratamiento de la fibrosis quística que, aunque no se encuentran diferencias en su concentración sanguínea en función de su hora de administración, los marcadores de daño renal fueron más elevados en niños tratados por la tarde que en los que lo fueron por la mañana. Este mismo estudio se replicó en pacientes adultos y de nuevo se observó el mismo resultado: el riñón se dañaba más con la administración vespertina. «Por tanto, para reducir los efectos indeseados de la tobramicina sería recomendable su empleo por la mañana», recomienda el experto en cronobiología. 

La levotiroxina 

En este caso no depende tanto del momento del día en el que nos tomamos la medicación, sino la influencia de otro factor importante: la comida. La levotiroxina es el compuesto activo que suele tener la medicación diaria que tienen que tomar las personas con hipotiroidismo. «Siempre se recomienda tomarla por la mañana, antes del desayuno, ya que la comida puede interferir en el efecto del fármaco. deben pasar veinte minutos, aproximadamente, hasta que desayunemos».

Llevar a cabo estas pautas es fundamental ya que puede existir una absorción errática. Un truco es poner una nota incorporada a nuestro despertador para que, nada más levantarse, se tome. 

Fármacos antirreumáticos

Tal como indican desde el Consejo General de Farmacéuticos, los síntomas de la artritis reumatoide empeoran por la mañana, con el inicio de la actividad diaria. Así, recomiendan administrar los fármacos antirreumáticos unas horas antes del momento en el que la sensibilidad dolorosa es máxima. No obstante, aseguran que «algunas reacciones adversas de los AINE son más frecuentes si se administran por la mañana, por lo que lo ideal es administrar formulaciones de acción prolongada para administrar la tarde o noche anterior». 

Inmunoterapia

Madrid confiesa que hoy en día se encuentra estudiando los efectos de la inmunoterapia en el cáncer. Este tipo de fármacos actúan potenciando el sistema inmunitario para combatir el tumor. «Parece que tiene una importancia muy grande en los horarios que se administra la dosis de tratamiento oncoestático», avanza. Así, el doctor menciona un ejemplo en el libro, el nivolumab: un anticuerpo monoclonal que ayuda a linfocitos T a destruir las células tumorales. «Se demostró que la administración por la mañana es cuatro veces más eficaz que por la tarde, alargando la supervivencia de los pacientes». 

Con todo, el doctor subraya que «cualquier fármaco que se estudie para mejorar su eficacia, deberíamos hacer un estudio paralelo de si se está administrando en el mejor momento posible». Lo ideal es seguir la pauta recomendada por el especialista y preguntar en el caso de existir algún tipo de duda. 

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.