Tratamiento de la hipertensión: «El ejercicio con mucho peso sube la presión arterial»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

La hipertensión arterial afecta al 40 % de la población adulta en España.
La hipertensión arterial afecta al 40 % de la población adulta en España. iStock

Un estudio sobre los medicamentos para la hipertensión cuestionó la recomendación general de tomarla por la mañana, pero el horario ideal no es el mismo para todo el mundo

06 oct 2023 . Actualizado a las 16:47 h.

¿Cuándo fue la última vez que te mediste la tensión arterial? Quizás sería un buen momento para hacerlo. La hipertensión es una enfermedad sigilosa que solo da síntomas cuando se encuentra en un estadio avanzado. Por eso, aunque el 40 % de la población española adulta sufre esta patología, un gran número de estas personas no lo saben. Se trata de una enfermedad que se puede controlar con medicamentos y con un estilo de vida adecuado para prevenir accidentes como infartos e ictus y disminuir de esa manera el riesgo de muerte prematura. Pero las variables que hacen que el tratamiento sea efectivo son numerosas.

Aunque parezca algo trivial, el horario para tomar estos medicamentos puede tener un impacto importante y, según el caso, puede llegar a potenciar o disminuir su eficacia. En general, las personas que tienen hipertensión suelen experimentar un pico de presión sanguínea durante la mañana, por lo que la recomendación tradicionalmente era tomar con el desayuno los medicamentos recetados para controlar este problema.

Sin embargo, un estudio ha puesto patas arriba esta recomendación al concluir que la noche es el mejor momento para tomar estos fármacos. Si bien la investigación ha sido cuestionada por su metodología, lo cierto es que ayudó a arrojar luz sobre las diferencias que puede haber entre un paciente y otro en cuanto al horario de su pico de tensión. Junto al doctor Manuel Anguita, presidente de honor de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), explicamos todo sobre la medicación y el tratamiento de la hipertensión: cuándo tomarla, cómo combinarla si se ha recetado más de un fármaco y qué otras medidas son fundamentales para prevenir problemas derivados de la presión sanguínea elevada.

Por qué es importante controlar la hipertensión

El problema de la hipertensión es que es una enfermedad que avanza de manera silenciosa en la que los síntomas aparecen demasiado tarde. Es importante no confundir esa falta de síntomas con una situación de bajo riesgo. «La hipertensión arterial es un factor muy importante para que se produzca daño, no solamente cardíaco, sino a nivel arterial en general. El tener una presión no controlada por encima de los valores normales se asocia a un riesgo de tener problemas como infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca, pero también aumenta mucho la probabilidad de tener una insuficiencia renal y se asocia a una mayor incidencia de ictus. Es decir, puede producir daño a nivel cerebral, renal y cardíaco y una afectación de las arterias a nivel de todo el organismo», detalla el doctor Anguita.

¿Cómo saber si tienes hipertensión? Primero hay que conocer cuáles son los niveles de presión arterial que se consideran normales. La medida de la presión arterial consta de dos números. El superior indica la presión en el momento en el que el corazón late y se llama presión sistólica. El valor inferior corresponde a la presión diastólica, que es la que hay en las arterias entre latido y latido. Estos números corresponden a las fases del latido del corazón: sístole (contracción del miocardio para bombear la sangre) y diástole (expansión con la entrada de sangre al corazón).

«La hipertensión suele tener un componente familiar, es decir que es hereditaria. Lo que se recomienda es, en personas que no tienen historia familiar, tomar la tensión a partir de los 40 años por lo menos una vez al año. Si hay historia familiar de hipertensión, probablemente hay que hacerlo desde antes ycon más frecuencia. Si tiene unas cifras de tensión arterial de 140 de sistólica o 90 de diastólica o más y eso se repite en distintos momentos, eso ya se considera suficiente para un diagnóstico de hipertensión», explica Anguita.

Recomendaciones para mantener una presión sanguínea adecuada

La buena noticia cuando hablamos de hipertensión es que, en un gran número de casos, un estilo de vida saludable es suficiente para revertir el cuadro y mantener bajo el riesgo de complicaciones. «Eso significa tomar una dieta pobre en sal, hacer ejercicio físico regular y evitar engordar. Una dieta mediterránea baja en calorías y ejercicio aeróbico, caminar, pasear, andar en bicicleta. Muchas veces, simplemente con esas medidas, se reevalúan las cifras de tensión a los tres o cuatro meses, y si no están demasiado altas, se puede comprobar que bajan los niveles de tensión arterial. Por eso es tan importante el estilo de vida saludable» señala Anguita.

Este estilo de vida implica, en primer lugar, llevar una alimentación reducida en sal. Se sabe que el sodio es el principal enemigo de quienes padecen hipertensión y limitar el consumo de este mineral es una de las principales recomendaciones para los pacientes. En este sentido, hay que tener en cuenta que más allá de la sal que usamos al cocinar o en la mesa, lo que más impacto va a tener es reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, dado que estos suelen contener cantidades importantes de sal en su fórmula.

También es importante evitar el consumo de alcohol. Así lo aconseja la Federación Mundial del Corazón, que remarca que «incluso cantidades pequeñas de alcohol pueden incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares». «Aunque es cierto que el alcohol es un vasodilatador y que teóricamente debería bajar la presión, ese es un efecto agudo. Crónicamente, si se toman de forma mantenida bebidas alcohólicas, la presión sube», explica Anguita.

El ejercicio físico es otro pilar del estilo de vida saludable y es fundamental para controlar la hipertensión. Así, se recomienda principalmente realizar actividades aeróbicas de manera regular. «Algo de fuerza no es malo, pero el ejercicio con mucho peso sube la presión arterial. Hay que mover las piernas: caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar. Cualquier ejercicio moderado. Cuantos más pasos al día, mejor», propone Anguita.

Medicación y cómo tomarla

Cuando la presión arterial no se logra controlar con cambios en el estilo de vida, existen distintos medicamentos que pueden ayudar a lograrlo. «Casi todos se pueden usar en primera línea y a veces, también, en asociaciones. Los más utilizados ahora mismo son los diuréticos a dosis no muy altas. El segundo grupo son los IECA, es decir, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina; otro grupo son los antagonistas de receptores de angiotensina y el cuarto, los antagonistas del calcio», detalla Anguita.

El cardiólogo señala que, entre estos cuatro grupos de fármacos de primera línea, la elección de uno u otro dependerá de las características de cada paciente. Asimismo, los distintos principios activos pueden combinarse de ser necesario. «Más de la mitad de los pacientes necesitan una asociación de dos o tres fármacos. Por ejemplo, un diurético con un IECA, o un diurético con un antagonista de los receptores de angiotensina. Los que no se pueden utilizar conjuntamente son los IECA con los antagonistas de los receptores de angiotensina, porque el efecto de ambos es el mismo y al combinarlos se ha visto que pueden tener más efectos secundarios», apunta.

En otros casos, puede ser necesario recurrir a fármacos que no están dentro de esos cuatro grupos principales. Se trata, principalmente, de los betabloqueantes, que se utilizan comúnmente en pacientes con insuficiencia cardíaca o historial de eventos coronarios como infartos. También se pueden utilizar antagonistas del receptor mineralcorticoide, como las espironolactonas. Estas «se dan sobre todo para la hipertensión refractaria. Es decir, para pacientes con hipertensión que a pesar de tomar tres fármacos siguen teniendo cifras altas. Otros fármacos son los alfabloqueantes, que se utilizan también para el tratamiento de hipertrofia de próstata, pero no son tan eficaces para la hipertensión», indica Anguita.

Hay que tener en cuenta que el tratamiento de la hipertensión es crónico. Es decir que se deberá mantener a largo plazo. Esto hace que la adherencia esté sujeta a la capacidad de las personas de sostener las tomas a lo largo de años.

Medicamentos más utilizados

  • Diuréticos. Ayudan a eliminar el sodio y el agua del cuerpo. Su principal efecto secundario es que aumenta la necesidad de orinar, lo que puede disminuir los niveles de potasio en el organismo.
  • IECAs. Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina. Estos fármacos ayudan a relajar los vasos sanguíneos. Bloquean la formación de la angotensina, una sustancia química natural que los estrecha.
  • Antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II). Relajan los vasos sanguíneos bloqueando la acción (no la formación) de la angiotensina.
  • Bloqueadores de los canales de calcio. Ayudan a relajar los músculos en las paredes de los vasos sanguíneos. Algunos disminuyen la frecuencia cardíaca.
  • Betabloqueantes. Reducen el trabajo del corazón y ensanchan los vasos sanguíneos. Esto ayuda a que los latidos del corazón sean más lentos y tengan menos fuerza.
  • Alfabloqueantes. Reducen las señales de los nervios hacia los vasos sanguíneos, haciendo que se vuelvan menos estrechos.
  • Alfabetabloqueantes. Bloquean las señales nerviosas hacia los vasos sanguíneos y hacen que los latidos del corazón sean más lentos. Reducen la cantidad de sangre que deben bombear los vasos.

¿A qué hora es mejor tomar la medicación? Esta no es una cuestión trivial, dado que el efecto de los fármacos tiene un pico que ocurre poco después de la toma. Por esta razón, conviene hacer coincidir ese pico con el momento del día en el que la presión se encuentra más alta. En la mayoría de pacientes, este pico se suele dar por la mañana, por lo que la recomendación tradicionalmente ha sido tomar la medicación al levantarse.

«Por la noche, en la mayoría de los casos, la tensión suele bajar sola. Con lo cual, tampoco es bueno bajarla demasiado. Es verdad que hay un tercio de los hipertensos a los que no les baja la tensión por la noche, y eso exige adecuar los horarios. Pero el mayor pico de tensión va a ser de día, entonces, es bueno tomar la pastilla por la mañana. Por la noche va bajando poco a poco el efecto y por la mañana la vuelves a tomar», explica Anguita.

Sin embargo, esta recomendación fue cuestionada en los últimos tiempos a raíz de un estudio publicado en la revista European Heart Journal. La investigación comparó qué era mejor desde el punto de vista del beneficio cardiovascular, si tomar la medicación por la mañana o por la noche antes de acostarse. El resultado fue que era mejor dar la medicación por la noche. «La ingesta rutinaria de la medicación a la hora de acostarse, por contraposición a la toma al despertar, resulta en una disminución marcada de la incidencia de eventos cardiovasculares mayores», concluye el estudio.

«Pero ese estudio fue muy criticado por su metodología y por su diseño. Se han hecho investigaciones posteriores y se ha visto que realmente depende de cada persona. Si un paciente tiene la presión más alta por la noche, habría que darle la medicación o bien a mediodía, o bien antes de acostarse, para que le cubra esas horas. Y si tiene más alta por la mañana, lo mejor que se la tome en el desayuno. O bien, si toma varias pastillas, puede tomar una por la mañana, otra con la comida y otra por la noche. No hay una indicación que valga para todos los pacientes», asegura Anguita. En este sentido, la mejor manera de saber cuándo tomar la medicación es conocer cuándo sucede el pico de tensión en nuestro propio organismo, tomando medidas a diferentes horas y en distintos días para averiguarlo.

«Antes, muchos médicos recomendaban tomar la medicación para la hipertensión por la noche, porque los infartos ocurren más frecuentemente a primera hora de la mañana. Pero, dado que la presión sanguínea baja de manera típica durante la noche, resulta innecesario bajarla aún más», coincide el doctor Michael Schuh, de la Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médica.

Cada cuánto controlarse la presión

Nuevamente, la respuesta es que depende. Si tu hipertensión está bien controlada y llevas un tiempo con ella estabilizada tomando la misma medicación, «tomársela una o dos veces al mes es más que suficiente», asegura Anguita. Pero, si se está iniciando un tratamiento nuevo o se hace alguna modificación tanto en la dosis como en los fármacos recetados, se recomienda tomar la presión más a menudo, una vez al día o incluso más durante los primeros cuatro o cinco días, para asegurar que todo vaya bien.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.