Así se escribe un diario que mejore tu salud mental: «Hay que intentar no tomar como verdad todo lo que sale de nosotros»

Alicia Blanco / L. B.

SALUD MENTAL

El diario esconde todos los secretos de nuestra cabeza y alma
El diario esconde todos los secretos de nuestra cabeza y alma Istock

Esta práctica puede aportar muchos beneficios, pero los especialistas recalcan que, en caso de hacerlo, «hay que saber para qué sirve porque no es para sufrir en soledad»

04 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Querido diario...». ¿Quién no ha visto esto en alguna película? O, lo mejor, ¿quién no ha comenzado así alguna vez un diario? La verdad es que muchas personas creen que esto no sirve para nada o que solo se da al otro lado de la pantalla. Pero la realidad es que sí, muchos profesionales de la psicología lo recomiendan a sus pacientes a modo de terapia. De hecho, hacerlo bajo la supervisión de un profesional resultará mucho más 'curativo' que ponerse a escribir sin ningún tipo de supervisión. 

Si se hace bajo la tutela de un psicoterapeuta cualificado, se podrá analizar y revisar todo lo que se ha escrito. Pero ojo, se debe tener en cuenta que esas emociones que se expresan no son la realidad. «Hay que intentar no tomar como verdad todo lo que sale de nosotros, aunque en aquel momento lo fuese», aclara Carmen Hermo, psicóloga sanitaria. Por eso, cuando se hace de manera terapéutica, se observa conjuntamente. «Normalmente, se pide que se lea una parte, la más significativa», aclara la psicóloga. La mente es inabarcable, tenemos demasiados pensamientos e ideas que no sabemos precisar. «Los diarios ayudan a concretarlas, el escribir provoca que se focalicen esos pensamientos», dice la especialista. 

«Es una recomendación que hacemos a veces, pero es necesario que las personas ya tengan cierto interés previo en escribir», explica la psicóloga. Depende mucho de que «sea una herramienta que entre en el abanico de conductas o no», asegura, antes de continuar: «Las tareas que se hagan para observar, perdonar o dar la dignidad que cada uno se merece, a veces no son fáciles». Por esto, otro de los factores importantes es la problemática por la que la persona haya acudido a terapia. 

¿Cada cuanto se debe escribir?

No hay una frecuencia semanal específica. Se trata de no forzar esta situación, de hacerlo cuando hay una necesidad real. «Cuando no se quiere escribir, es importante saber las razones por las que no se ha hecho», aclara Hermo. En ocasiones, se puede sustituir por hacer dibujos o incluso recortes. Por ejemplo, para los más jóvenes es más eficaz dibujar: «Cuando los niños no son capaces de expresar algo, puedes pedirles que dibujen o incluso hacerlo el terapeuta». 

Uno de los mayores beneficios que tiene el diario es que «nos ayuda a estar presentes en el aquí y el ahora», cuenta la especialista. Favorece el conectarse con uno mismo. Tu mano, tus ojos y tu respiración están funcionando en conjunto. «Hay que aprender a atender y escuchar lo que está pasando por la mente. Sentir lo que sucede en tu cuerpo», apunta Hermo.  

¿Cómo hay que escribir el diario?

Carmen Hermo siempre da las mismas pautas para sus pacientes. 

  • Sitio cómodo, sin muchos ruidos e íntimo.
  • Escribir en primera persona.
  • Darse un tiempo para pensar.
  • Escribir lo que se siente y después concretarlo. 
  • No tener prejuicios. 
  • Llamar a las cosas por su nombre. Puede o no ser correcto, pero al menos poder denominarlo de alguna manera. 

Para escribir hay que tener una serie de pautas. «Sintetizar las frases y poner atención a los adjetivos para después poder analizarlos», aclara la psicóloga. Cuando se escribe, todos los pensamientos que tenemos sin un sentido aparente, toman forma. Todas estas palabras ocultas que no nos solemos decir, quedan expuestas; se les da una identidad. Aunque las estemos haciendo visible, hay que tener mucho cuidado y «no darles la razón», alerta la experta. 

¿Papel o digital? Esta sería una pregunta a tener en cuenta. ¿Influye en formato en el éxito de la escritura como terapia? «A mí, desde luego me gusta mucho más escribir a mano, me permite ir a tiempo». Cuando escribimos en el móvil o en el ordenador, el cerebro casi no tiene que frenarse para reflexionar, hay menos procesamiento. «Es mejor a mano cuando se trata de darte tiempo o como método de autocuidado», recomienda la experta. 

¿Dónde se debe escribir?

El diario no tiene por qué ser un cuaderno especial, ni mucho menos. «Cualquier libreta puede ser la de la tranquilidad», aclara la especialista. Lo que sí es importante es que todo esté en el mismo sitio, la experta recomienda «tener un lugar sagrado para esto». A lo que añade: «Lo que escribes sale de ti, no es cualquier cosa, es crucial tomarlo como algo íntimo». 

En función de cada caso se pide que se observe más una u otra cosa. Esto todo se aprende a medida que se va practicando y se evoluciona en la escritura. Al principio se pone absolutamente todo lo que se piensa. Cuando se vuelva a leer, hay que hacer una conclusión y saber determinar qué significa cada cosa. No por escribir más se va a hacer mejor. «Se evoluciona cuando se va concretando y detectando las cosas que hacen daño en la interacción con el mundo», puntualiza Hermo. 

Un diario no se puede tomar a la ligera, se necesita aprender a utilizarlo. «Hay que poner en conciencia y saber para qué sirve, no es para sufrir en soledad», aclara la psicóloga. «Es una herramienta para avanzar y crecer. El propio diario también puede ir evolucionando», concluye Carmen Hermo. Al principio igual solo era una manera de ordenar las ideas, pero al final se convierte en algo indispensable.