Los chupetes: ¿cuáles son los mejores?, ¿qué hay que evitar?

ALICIA BLANCO / U.R

LA TRIBU

Los chupetes son un clásico para mantener en calma al bebé
Los chupetes son un clásico para mantener en calma al bebé iStock

Analizamos con un experto todo lo que se debe de tener en cuenta en referencia a los chupetes

06 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los chupetes son un gran aliado para relajar a los bebés. Incluso, si no lo tienen, pueden llegar a utilizar el pulgar para tener ese momento de calma o seguridad. Pero, hay que tener en cuenta los inconvenientes o advertencias que existen a su alrededor. Para poder hacer un uso adecuado, es importante considerar diferentes factores. 

«No se conoce la razón por la que los chupetes relajan, lo que sí está claro es que imitan la lactancia materna», asegura Pedro Viaño Nogueira, editor y colaborador de EnFamilia, la web para padres de la Asociación Española de Pediatría (AEP). El especialista explica que el amamantamiento tiene dos funciones: «Una sería la nutritiva, para que el niño se alimente y la otra sería la no nutritiva, para establecer apego o sentir seguridad». También, «se ha visto que en bebés prematuros, el chupete se asocia a menores niveles de estrés e incluso de dolor», dice el pediatra. A lo que añade: «Otro de los beneficios es el método de analgésico no farmacológico». Esto se debe a los beneficios de la succión no nutritiva.

Aunque todo parezca ideal, la verdad es que se ha llegado debatir entre usar o no el chupete. El pediatra aclara que «es algo controvertido y no está establecido completamente. Lo que sí se ha visto es que reduce las posibilidades de que pueda ocurrir el síndrome de muerte súbita del lactante». 

Síndrome de muerte súbita del lactante

Tal y como explica la AEP: «Es la muerte repentina de un niño o niña de menos de un año, cuya causa no puede ser explicada después de una minuciosa investigación del caso». Este análisis incluye una autopsia completa, examen del lugar del fallecimiento y una revisión del historial clínico del neonato. 

Factores del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

  • El bebé duerma boca abajo o en una superficie plana.
  • Arroparlo excesivamente en el momento de acostarlo.
  • El hábito de fumar de la madre durante el embarazo.
  • La edad materna muy joven.
  • La prematuridad y/o el bajo peso del bebé al nacer.

Fuente: EnFamilia, AEP

También se han determinado maneras para evitarlo. Una de las más conocidas es colocar al bebé boca arriba. Aunque, el empleo de chupete a la hora de dormir es otro método protector.

¿CUÁL ES LA MEJOR FECHA PARA utilizar el chupete?

Depende del tipo de lactancia que esté recibiendo. «Si hay una alimentación con fórmula artificial, el chupete se puede emplear desde el primer día de vida. Cuando es con lactancia materna, no se debe usar hasta que esté bien establecida», aclara Viaño. El amamantamiento se suele regular cuando ha pasado un mes desde el nacimiento. No se aconseja hacerlo antes, ya que introducir cualquier alimento u objeto artificial en la boca del bebé puede dificultar el reconocimiento del pezón. No seguir estas recomendaciones podría desencadenar en una mala técnica de lactancia. 

Recomendaciones

Es importante que sea homologado. Para esto se debe seguir la normativa europea para productos de bebés, que proporciona diferentes requisitos técnicos de material y características. «Es crucial que la sujeción del chupete tenga agujeros para que pueda respirar sin problema y no tenga la boca ocluida», aconseja Viaño. A lo que agrega: «En referencia a las dimensiones de la tetina, aun existiendo cierta controversia sobre la más adecuada, no hay ninguna superior dentro de este marco de seguridad». 

Siempre se puede dar el caso de que el bebé siga con el chupete más allá del año. «Lo que solemos recomendar en niños mayores, cuando ya tienen varios dientes, es usar las tetinas de látex porque son más resistentes que las de silicona», según el especialista. Aunque, no se recomienda que el bebé siga con el chupete pasados los 12 meses. «Hacer esto aumenta la frecuencia de otitis media por esta succión continua. Por otro lado, puede alterar el desarrollo de la dentición y la oclusión maxilar de la mordida», explica el pediatra. 

La conservación del chupete, obviamente, es otro de los puntos esenciales a tener en cuenta. «En el momento que se observen indicios de deterioro, se deberá sustituir por otro que esté en perfectas condiciones, será más seguro», aconseja Viaño. Para realizar este cambio, no hay un tiempo definido, es decir, se realiza cuando esté en malas condiciones. Eso sí, hay que mantener una buena higiene. Los chupetes se pueden lavar con agua y jabón, aclararlos con agua del grifo abundante para que no quede ningún resto. Cuando estén secos y mientras no se utilicen, es recomendable guardarlos en una caja para evitar que se llenen de polvo.

Y, aunque no se hable estrictamente del chupete, «se aconseja evitar las cadenas de agarre. Con esto se corre riesgo de estrangulamiento», alerta el pediatra. En el caso de que su uso sea imprescindible, se recomienda que sean lo más cortas posibles. 

Aprender a elegir los chupetes

No hay una fórmula mágica para elegir el mejor. «En este caso nos tenemos que regir por la evidencia científica. Por lo que el estado actual de la ciencia nos enseña», comenta el experto. A lo que añade: «Lo que está claro es que ninguna forma de tetina o material ha demostrado un beneficio superior, siempre y cuando se cumplan los requisitos de seguridad de las normas europeas».