De siamesas a gemelas tras una operación en Barcelona: «Podrán tener una vida totalmente normal e independiente»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

LA TRIBU

La intervención duró cinco horas y se llevó a cabo sin ninguna complicación. Está previsto que las pequeñas y sus acompañantes puedan volver a Mauritania a principios de la semana que viene

17 nov 2023 . Actualizado a las 16:16 h.

Khadija y Cherive, las dos hermanas que llegaron a España para ser separadas, ya no son siamesas, sino gemelas. Las niñas llegaron al mundo unidas por la parte superior del abdomen, con un único cordón umbilical y un peso conjunto de 5,2 kilogramos. Ante la imposibilidad de separarlas en su país de origen, Mauritania, fueron trasladas al Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona y, a la semana, fueron operadas con éxito.

Según declaraciones del equipo médico que las ha intervenido y está supervisando, se espera que las pequeñas, junto con sus acompañantes, su madre y su tío, puedan volver a Mauritania a principios de la semana que viene. Pudieron ser tratadas gracias al programa solidario del hospital, Cuida´m, que financia con donaciones privadas el tratamiento de niños procedentes de países de baja renta que presentan enfermedades graves, pero curables, cuyo tratamiento no se puede llevar a cabo en su país de origen.

 La llegada de las niñas 

Las autoridades sanitarias mauritanas se dirigieron al Hospital Sant Joan de Déu para pedir asesoramiento a partir del acuerdo de cooperación internacional que ya existe entre el Ministerio de Sanidad de ese país africano y el hospital catalán. Una semana después de su nacimiento, el equipo médico del hospital recibió unas imágenes de las niñas, para valorar que la separación era factible. 

Ana Alarcón, neonatóloga del hospital y una de las profesionales que viajó al país africano, explica cómo el 25 de octubre, las niñas eran trasladadas a Barcelona en un avión del Ejército del Aire español y asistidas en todo momento por un equipo de neonatología: «El día que fuimos tenían dos semanas de vida y ya contábamos con información previa sobre su caso. Aunque se encontraban en un estado de salud óptimo, contábamos con el equipo necesario por si se producía algún tipo de complicación durante el traslado. Pero no fue necesario. Los equipos médicos de Mauritania las habían asistido muy bien», recuerda. El vuelo duró cuatro horas y durante el mismo, las pequeñas estuvieron estables. 

Las gemelas llegaron al aeropuerto de Barcelona la madrugada del 26 de octubre y fueron trasladadas en una ambulancia del SEM pediátrico al Hospital Sant Joan de Déu. Allí les esperaban su madre y su tío, ya que se gestionó que ya estuviesen en el hospital en el momento de la llegada de las bebés. «Fue muy emocionante», expresa Alarcón. 

La planificación y simulación de la intervención 

Tan pronto como llegaron las siamesas, los profesionales les realizaron diferentes pruebas de radiodiagnóstico para ver el alcance de la conexión: qué órganos compartían, y si había conexiones óseas y/o vasculares entre ambos cuerpos. Los exámenes confirmaron que se trataba de un caso de siameses onfalópagos, es decir, que estaban unidas por la parte inferior del esternón y tenían dos hígados diferenciados, pero conectados por una zona común de unos 6 centímetros.

«Es la primera vez que realizamos este procedimiento en nuestro centro y de ahí la importancia de toda la simulación y planificación previa que hemos hecho», remarca Xavier Tarrado, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del hospital. «Es una patología poco frecuente en los países de nuestro entorno, que solo se da en uno de cada 250.000 neonatos vivos. De ellos, aproximadamente el 20 % vienen unidos por la misma parte del abdomen que estas gemelas. Por lo que, dependiendo de cómo están unidos, hay algunos que sí pueden ser operados y otros que, por mayor riesgo vital, no», añade. 

Se estima que en el mundo se produce un nacimiento de siameses por cada 250.000 partos de gemelos. Muchos no llegan a nacer o no sobreviven en los primeros meses de vida debido a la gravedad de la conexión que presentan (los órganos que comparten).

El porcentaje de siameses onfalópagos, aquellos que están unidos por el ombligo que pueden compartir hígado con o sin alguna parte de los intestinos, representa un 20 % sobre el total de siameses.

José Quintillà, coordinador del programa de simulación del Hospital Sant Joan de Déu asegura que durante los procedimientos quirúrgicos muy completos que se llevan a cabo en el centro, o que requieren de una gran coordinación porque participan un gran número de profesionales (como es el caso de las siamesas), se suele simular antes la intervención para que el equipo quirúrgico pueda planificarla detalladamente y practicarla antes de entrar en quirófano. Con este objetivo, los profesionales del programa de simulación y de la unidad de 3D del hospital crearon una reproducción física a tamaño real y virtual de los cuerpos de las gemelas que permitían a los cirujanos analizar cuál era la forma óptima de abordar la cirugía.

«La idea es anticipar escenarios de dificultad», subraya Quintillá. El ensayo permitió al equipo conocer cuál era la forma óptima de colocar las siamesas en la mesa de quirófano, de intubarlas y de abordar la cirugía, pero también sirvió para determinar cómo debían distribuirse los aparatos de quirófano o cómo debían moverse los diferentes equipos para no interferir en la tarea de los demás. 

Así, una semana antes de operarlas, se simuló la intervención. El objetivo era reproducir el procedimiento quirúrgico que se haría, pero también el espacio en el que se llevaría a cabo, ya que esta intervención tenía una dificultad añadida. «Se iniciaba con una operación y una paciente, con las niñas conectadas que debíamos separar, pero en un momento determinado, cuando ya las habíamos separado, continuaba con dos pacientes y dos intervenciones. Teníamos que disponer de dos mesas de operación en el mismo quirófano para poder acabar de intervenir las niñas por separado, para poder reconstruirles la pared abdominal y cerrar la herida», remarca Tarrado. A lo que añade: «Gracias a la simulación, los profesionales que participamos en la cirugía tuvimos la sensación de que ya habíamos realizado esta intervención antes. Sabíamos muy bien cómo debíamos abordar la cirugía y eso permitió llevarla a cabo en menos tiempo y con mayor seguridad». 

La operación se realizó el pasado 8 de noviembre

Una vez hecho el simulacro, Khadija y Cherive fueron intervenidas en la mañana del 8 de noviembre. La operación duró cinco horas y participaron una veintena de profesionales. Entre ellos, anestesiólogos, cirujanos, neonatólogos, enfermeros, auxiliares, ingenieros y técnicos de imagen. 

Las pequeñas estaban unidas por el hígado central, pero el tubo digestivo, no estaba conectado. «Había un vaso de cierto calibre que se compartía, pero gracias a la planificación previa, pudimos afrontarlo en la cirugía. Nos permitió no solo reducir el tiempo en el que se desarrolló la misma, sino hacerlo con más seguridad», recalcó el cirujano pediátrico. «Pudimos ver que los hígados estaban conectados, pero cuando se inyectaba contraste en una de las gemelas, quedaba bien diferenciado que cada una de ellas tenía el suyo. Esto nos daba tranquilidad porque, aunque hubiera que separarlos, los dos funcionaban con normalidad». 

«La cirugía discurrió plácidamente y no hubo ninguna incidencia», declara Tarrado. «También revisamos que no había ninguna otra fusión más y cerramos. La reparación del abdomen la pudimos hacer con los propios tejidos de las gemelas». 

El posoperatorio 

Tras la operación, Khadija y Cherive fueron trasladadas a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y se recuperaron rápidamente. Cinco días después, eran trasladadas a planta. «Se pudo cortar la ventilación mecánica muy rápido y también pudieron comenzar con la alimentación muy pronto», explica Alarcón.

Las gemelas, junto a su tío y su madre, en la unidad de cuidados intensivos neonatal dutante el posoperatorio.
Las gemelas, junto a su tío y su madre, en la unidad de cuidados intensivos neonatal dutante el posoperatorio. Hospital Sant Joan de Déu

De esta forma, en los próximos días serán dadas de alta. Según declaraciones de la neonatóloga, está previsto que a principios de la semana que viene puedan volver a su casa. Un cirujano de Mauritania, que se desplazó a Barcelona para estar presente en la cirugía, hará su seguimiento a su regreso al país. «Las niñas podrán tener una vida totalmente normal e independiente», concluye Tarrado.  

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.