Infecciones, ronquidos o mal aliento: los problemas que te genera respirar por la boca y no por la nariz

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

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Dormir respirando por la boca puede generar ronquidos.
Dormir respirando por la boca puede generar ronquidos. iStock

Analizamos junto a expertos en respiración y sueño la eficacia y los riesgos de una práctica de moda que busca estimular la respiración nasal y prevenir las caries

23 oct 2023 . Actualizado a las 10:07 h.

Nuestro estado de salud es el resultado de múltiples factores relacionados principalmente con nuestra genética y nuestros hábitos. Esto es así, no existen soluciones inmediatas en lo que a mantenernos sanos se refiere. Sin embargo, el ser humano es impaciente y suele buscar lo rápido y fácil. Por eso, muchas veces nos convertimos en presa fácil del márketing y las modas. Cada cierto tiempo, se populariza una nueva práctica que pasa a ser considerada la clave para tratar diversos problemas de salud. ¿La más reciente de estas «curas milagrosas»? Dormir con la boca tapada.

Conocida con el término inglés mouth taping, la moda de mantener la boca cerrada tapándola con una cinta adhesiva durante toda la noche se convirtió en furor en TikTok, donde decenas de usuarios comparten sus experiencias con esta técnica y aseguran que hacerlo tiene numerosos beneficios. No solo afirman que el taparse la boca para dormir elimina el mal aliento y los ronquidos al impedir respirar por la boca, sino que hay quienes llegan a afirmar que esto «ayuda a la reparación celular y a reducir la inflamación». ¿Cuánto hay de cierto en todo esto? ¿Es realmente beneficioso dormir con la boca tapada? Lo analizamos con la ayuda de expertos en sueño y respiración.

Qué pasa cuando duermes con la boca abierta

La forma más natural y fisiológicamente adecuada de respirar es hacerlo por la nariz. Así lo explica la doctora Carmen Monasterio, neumóloga y presidenta de la Socap (Sociedad Catalana de Neumología): «Lo lógico es respirar por la nariz. Pero cuando dormimos, puede haber cambios y si abres la boca durante la noche, puede que respires por la boca».

El respirar por la nariz es tan importante que los problemas para hacerlo en la infancia pueden dejar secuelas a largo plazo. «En niños pequeños, esto puede modificar la distribución y el desarrollo de los huesos del cráneo», señala el doctor Juan José Poza, miembro del comité científico de la Sociedad Española del Sueño (SES).

Al mismo tiempo, dormir con la boca abierta supone otros problemas. Según un estudio publicado en Journal of Oral Rehabilitation, esta apertura reseca la cavidad oral, modificando el pH de la boca y facilita la proliferación de bacterias. Es por eso que las personas que duermen con la boca abierta tienen un mayor riesgo de desarrollar caries.

La respiración a través de la boca también aumenta las probabilidades de sufrir faringitis frecuentes, ya que impide que el aire se caliente y se humedezca suficiente antes de llegar a los pulmones. Por otro lado, el aire que llega a través de la nariz también se mezcla con óxido nítrico, lo que favorece a la correcta ventilación pulmonar y reduce la proliferación de bacterias y virus.

Por último, pero no menos importante, están los ronquidos. Un fenómeno que afecta a más del 65 % de la población mundial y que se produce cuando el aire pasa a través de la parte posterior de la boca y la garganta al dormir, ya que estos tejidos se encuentran relajados y eso puede hacer que vibren, haciendo ruido.

«El ronquido significa una obstrucción parcial de la vía aérea junto a la flacidez de ciertos tejidos. Por ejemplo, si el aire no puede pasar a través de la nariz, y lo hace a través de la boca, el flujo hará que el paladar vibre generando el famoso ruido», indica el doctor Peter Baptista, especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello en la Clínica Universidad de Navarra, presidente de la comisión de Roncopatía y trastornos del sueño de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC) y experto en medicina del sueño.

Algunos de los efectos negativos que se producen al dormir con la boca abierta son:

  • Peor calidad del sueño
  • Sequedad bucal
  • Caries
  • Enfermedades de las encías
  • Mal aliento
  • Problemas en el desarrollo infantil

En definitiva, señala Poza, «está claro que lo mejor es poder respirar por la nariz y con la boca cerrada».

La supuesta solución

Desde férulas bucales hasta espráis nasales, dilatadores de nariz y tiras adhesivas anticongestión, el mercado de productos que prometen eliminar los ronquidos de una vez y para siempre es amplio y ofrece una variedad de dispositivos que van desde los cuatro hasta los treinta euros. El éxito de estos productos no es llamativo, pero, desafortunadamente para quienes buscan soluciones rápidas, los procesos fisiológicos no se modifican así de fácil.

Ante todo, hay que aclarar que no hay investigaciones suficientes como para afirmar que tapar la boca produzca beneficios. «Dormir con la boca tapada es un remedio casero cada vez más popular que se utiliza para estimular la respiración nasal durante el sueño. Pero esta práctica solo ha sido estudiada a nivel científico a pequeña escala, por lo que sus beneficios reportados son, a día de hoy, anecdóticos», señalan desde la Sleep Foundation, una asociación dedicada al estudio del sueño con base en Washington D.C.

«Pese al hecho de que la respiración nasal filtra los alérgenos, aporta una resistencia que beneficia al volumen pulmonar y contribuye a que el aire llegue cálido y húmedo a los pulmones, los estudios sobre la práctica de tapar la boca en personas con asma no han hallado beneficios al hacerlo», añade la entidad.

Los riesgos de cubrir la boca

No se trata solamente de que los beneficios de dormir con la boca tapada no hayan sido probados, sino que en realidad, hacerlo supone exponerse a efectos adversos y riesgos. «Desde el punto de vista médico, esta es una solución que no está para nada analizada a nivel científico. No es ningún tratamiento contrastado para los ronquidos y, desde luego, para la apnea de sueño, muchísimo menos. Hay que tener mucha precaución. Desde un punto de vista fisiológico, no tiene mucho sentido que tapando la boca vaya a mejorar el ronquido. Más bien puede haber algún riesgo. Si respiras por la boca, es porque está fallando la nariz. Con lo cual, si tapas la boca, quitas un mecanismo de seguridad. Esto puede tener un efecto perjudicial. Si uno tiene un vómito, puede ahogarse durante la noche sin darse cuenta», advierte Carmen Monasterio.

Otros problemas que pueden surgir al dormir con la boca tapada están relacionados con las cintas y los apósitos que se suelen utilizar para ello. Así, el adhesivo puede provocar irritación en la piel de los labios, puede generar dolor al quitarla, sobre todo en aquellas personas que llevan barba o bigote, y puede causar ansiedad en determinados individuos.

Por otro lado, resolver la respiración bucal tapando la boca impide llegar a la raíz del problema. «Si uno se da cuenta de que tiende a dormir con la boca abierta o que incluso estando en vigilia respira por la boca, lo que hay que hacer no es taparse la boca, sino averiguar por qué uno no respira por la nariz. A veces hay una insuficiencia respiratoria nasal por hipertrofia de cornetes o por rinitis alérgica. Por muchas causas el aire que entra por la nariz puede no ser suficiente para satisfacer esas necesidades», señala Poza.

«Los motivos por los que uno no respira por la nariz pueden ser muy variados. Desde la hipertrofia de adenoides, que se conoce como vegetaciones, hasta hipertrofia de cornetes, desviaciones del tabique, congestión nasal crónica u otras. Dentro de la evaluación de una apnea de sueño siempre entra la valoración por parte de otorrinolaringología para ver la permeabilidad de la vía aérea nasal y la parte bucal de la faringe», indica el experto.

Al mismo tiempo, cabe señalar que los ronquidos, si son aislados u ocasionales, no se consideran patológicos. «Los ronquidos aislados, sin que se acompañen de apnea del sueño, en adultos no se ha demostrado que den ninguna alteración en la calidad del sueño. Pueden llegar a alterar la calidad del sueño del acompañante que está en la misma cama, desde luego. Si se quiere mejorar el sueño sin ronquido para no molestar a la pareja, sí que hay cosas que pueden mejorarlo, como los cambios en los hábitos de salud en general», recomienda Monasterio.

En este sentido, la especialista aconseja evitar el alcohol por la noche, ya que esto aumenta las probabilidades de roncar. También es conveniente dejar pasar el mayor tiempo posible después de cenar antes de irse a la cama. «Es importante, además, tener hábitos de sueño sanos, sobre todo, dormir las horas necesarias, porque es muy habitual dormir menos de lo que hace falta y se sabe que el cansancio puede incrementar el ronquido. Evitar los fármacos sedantes que pueden hacer que los tejidos de la vía aérea superior estén más flojos y vibren más, e intentar que la nariz esté bien destapada. Limpiarse la nariz con suero fisiológico antes de dormir puede ayudar», propone Monasterio.

Por último, la postura para dormir es importante si hablamos de evitar los ronquidos. Así, acostarse boca arriba incrementa las probabilidades de que la boca quede abierta al relajarse y respiremos a través de ella. En cambio, dormir de lado o boca a bajo podría ayudar a aquellas personas que tienen apnea del sueño.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.