¿El vinagre de manzana ayuda a adelgazar? «Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, a menudo no lo es»

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

¿El vinagre de manzana es tan beneficioso para la salud?
¿El vinagre de manzana es tan beneficioso para la salud?

Se ha puesto de moda tomarse un pequeño trago de esta sustancia para controlar los picos de glucosa, pero los expertos lo ponen en duda

04 abr 2024 . Actualizado a las 16:10 h.

El vinagre parece tener la solución a todos los males, sean del campo que sean. En materia de nutrición, el de manzana es el gran protagonista. Se le han atribuido muchas propiedades —antiinflamatorio, adelgazante o beneficioso para los pacientes de diabetes—, aunque la ciencia parece no haber encontrado, todavía, una respuesta concreta y firme a tal enigma. Esto no ha sido excusa para muchos abanderados de su uso, que en redes sociales cuentan, una y otra vez, las mil y una ventajas de esta sustancia. ¿Es oro todo lo que reluce? 

Este compuesto alimenticio, elaborado a partir de manzanas, se basa en un doble proceso de fermentación. El azúcar de la fruta se convierte en alcohol, y posteriormente, el alcohol pasa a ser ácido acético, que es su principal componente. «Contiene también pectina, potasio, sodio, vitaminas y polifenoles», añade el doctor Francisco Pita Gutiérrez, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Eso sí, una vez destilado y refinado, una gran parte de todas estas propiedades se pierden; un proceso que suele ser bastante habitual para su uso como condimento.

En pleno alarde de naturalidad, el vinagre de manzana ha sido objeto de muchas etiquetas. La primera de ellas, que tiene propiedades antiinflamatorias: «Se dice por su contenido en antioxidantes, aunque es un aspecto no corrobado por la ciencia», aclara Cristina Burgos, dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, que añade: «También se ha destacado su capacidad para favorecer las digestiones, gracias a las enzimas que tiene, aunque en realidad, una persona sana segrega suficiente ácido en el estómago para la digestión normal de los alimentos», precisa. 

En otras palabras, si usted desea tomarlo por su sabor, bienvenido sea. Ahora bien, si lo hace por una supuestas ventajas que lo convierten en un superalimento, puede estar equivocado. Todavía queda camino por recorrer para llegar a tales conclusiones. «El problema es que en redes sociales se ha cogido esto como lo más importante que hay que hacer cuando, en realidad, es la guinda del pastel. ¿De qué te sirve tomarte un chupito de vinagre si después te vas a comer una pizza?», plateaba el dietista Ismael Galancho, en esta entrevista

Todavía no está claro que ayude a adelgazar

Es más, malas noticias para quienes piensan que esta sustancia puede ayudar a adelgazar. Por el momento, no hace milagros. «No hay evidencias científicas suficientes para afirmar que su consumo sirva para perder peso a largo plazo y de forma estable», responde de manera tajante Burgos. 

En este sentido, un reciente ensayo clínico publicado en la revista BMJ Nutrition, Prevention and Health, encontró que el consumo de esta sustancia se asociaba con un descenso del peso, del índice de masa corporal, y de los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre. La muestra de este estudio fue pequeña, 120 jóvenes libaneses. 

A los participantes, que tenían entre 12 y 25 años, se les administró una cucharadita de 5 ml, de 10 o de 15 al día; el estudio también contó con un grupo control que recibieron placebo. A ambos se les pidió que no cambiasen su dieta ni rutina de ejercicio. Al cabo de 12 semanas, el primer grupo había experimentado una pérdida de unos seis kilogramos, mientras que en el segundo, apenas varió. 

«Aunque este diseño de estudio tiene la capacidad de demostrar causa y efecto, existen algunos problemas sustanciales, que harían cuestionables las conclusiones extraídas», señaló Helen Truby, profesora e investigadora de Nutrición y Dietética en la Universidad de Queensland (Australia), en declaraciones recogidas por Science Media. La experta establece varios interrogantes en cuanto a la fiabilidad del estudio. «Es posible que, al principio, estuvieran en un proceso de pérdida de peso antes de empezar a tomar el vinagre. Además, la dieta y la actividad eran autoinformadas, por lo que no podemos estar seguros de que estas grandes pérdidas de peso no se debieran a cambios en el estilo de vida; y, no se ha informado del uso de medicamentos para perder peso», establece. 

Aunque Truby aplaude los resultados, sugiere que se reproduzcan en un entorno más riguroso y controlado antes de confiar plenamente en sus conclusiones. «Sería maravilloso que una cucharadita de vinagre de sidra de manzana provocara una pérdida de peso sustancial, pero con la complejidad de la obesidad y su tratamiento, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, a menudo no lo es», concluye. 

Tampoco para la glucosa

Ni siquiera la investigación disponible sirve para encontrar posibles efectos sobre el control de la glucosa en sangre, la propiedad que con más frecuencia le atribuyen. Existen algunos estudios que han encontrado resultados positivos, pero no suficientes. «Son contradictorios. En los últimos años se observó algún resultado en el que parecía que el consumo de vinagre de sidra de manzana se relacionaba con unos niveles de glucosa y colesterol más bajos en personas con diabetes mellitus tipo 2, teniendo una ingesta de al menos 15 mililitros al día durante más de ocho semanas», indica el doctor Pita. Con todo, se animaba a tomar estas conclusiones con cautela, ya que ningún estudio había tenido el control de la alimentación, «lo que hacía probable que hubiese sesgos o errores», añade el experto de la SEEN. 

Es más, el doctor recuerda que su uso, incluso, debe moderarse en ciertos grupos de población. «El vinagre de manzana no es un producto que adelgace en sí mismo, puede producir molestias gástricas y no sustituye a tratamientos farmacológicos pautados para la diabetes y supervisados por un médico», precisa. En este sentido, más vale prevenir que lamentar. 

Si bien esta sustancia puede incorporarse a la dieta mediterránea, «que tienen una gran evidencia en prevención cardiovascular», el usuario debe entender que, por sí solo, «no va a mejorar los valores analíticos de una persona», precisa Pita. Solo podrá aportar beneficios si el patrón alimenticio general es saludable y equilibrado. 

Burgos habla con más cautela. Para la experta, su ingesta debe limitarse a su función como condimento alimentario en salsas y aderezos, y usarse con moderación. Advierte que, si se toma en exceso, «es posible que los individuos se expongan a riesgos no deseados para su salud», contempla. Entre ellos, problemas gástricos como acidez, náuseas o molestias estomacales. «Además, varios estudios demuestran que el consumo de vinagre de manzana en exceso podría llegar a disminuir los niveles de potasio en sangre, pudiendo tener efectos negativos sobre las personas que ya padecen hipopotasemia (disminución del potasio plasmático por debajo de 3.5 mEq/l.), así como podría tener efectos negativos en el desarrollo de osteoporosis», precisa. 

Por último, otros trabajos han contemplado la posibilidad de que cause daños en el esmalte dental, debido a su elevada acidez. Un peligro que es mayor en ayunas, ya que, cuando una persona se acaba de despertar, los niveles de saliva son menores y el esmalte cuenta con una peor protección. 

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.