Pérdidas de 22 kilos en 18 meses: Estados Unidos autoriza Zepbound, un nuevo medicamento para la obesidad
EL BOTIQUÍN
Con esta aprobación, el fármaco de Eli Lilly se une al grupo terapéutico disponible en el país anglosajón para luchar contra el sobrepeso
09 nov 2023 . Actualizado a las 17:46 h.Estados Unidos cuenta con un nuevo medicamento autorizado para la pérdida de peso, que se une al arsenal farmacológico de la lucha contra la obesidad. Este miércoles, la Administración de Alimentos y Medicamentos (conocida como FDA por sus siglas en inglés) anunció la aprobación del Zepbound, desarrollado por la farmacéutica Eli Lilly. Podrá destinarse a pacientes con obesidad o sobrepeso, de la cual deriven otros factores de riesgos como la hipertensión, diabetes tipo 2, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedades cardiovasculares.
El fármaco en sí, la tirzepatide (Zepbound es el nombre comercial) ya había sido autorizado tiempo atrás para el tratamiento de la diabetes tipo 2, de la mano de la firma Mounjaro. De hecho, ya se estaba prescribiendo para el abordaje de la obesidad, solo que al no contar con una indicación aprobada, algunas compañías de seguros se negaban a cubrirlo. Con el anuncio de esta semana, se convierte en una realidad.
Según explica la FDA, el visto bueno a su uso en materia de sobrepeso se obtuvo tras la efectividad demostrada en dos ensayos clínicos de fase 3. En ambos participaron 2.539 adultos con exceso de adiposidad y problemas médicos asociados a ello. Del total, 2.519 individuos recibieron una dosis de 5 miligramos, 10 miligramos o 15 miligramos una vez a la semana. Por su parte, a los 958 restantes se les administraron inyecciones de placebo. A las 72 semanas, los dos estudios encontraron que el uso de Zepbound, paralelo a la adquisición de buenos hábitos como una dieta saludable y la práctica de ejercicio, produjo una pérdida de peso significativa en comparación al placebo.
Por ejemplo, en el más amplio de los dos ensayos, que incluyó adultos sin diabetes, se registró una pérdida de peso media del 18 % entre los pacientes que recibieron la dosis más alta. Su peso inicial era de 105 kilogramos, y de media, se redujo unos 22. Con la dosis más baja, la pérdida fue de unos 15.
En esta misma línea, en el ensayo que tuvo en cuenta a pacientes de diabetes tipo 2, se encontró una reducción del peso del 12 % entre aquellos que habían tomado la dosis más alta, cuando el inicial era de 101 kilogramos.
El medicamento se administra media inyección subcutánea una vez a la semana y la dosis debe incrementarse de cuatro a 20 semanas hasta alcanzar el objetivo de 5, 10 o 15 miligramos, que sería la máxima.
«La obesidad y el sobrepeso son enfermedades graves que pueden asociarse a algunas de las principales causas de muerte, como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes», señala el doctor John Sharretts, director de la División de Diabetes, Trastornos Lipídicos y Obesidad del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA. «A la luz de las crecientes tasas tanto de obesidad como de sobrepeso en los Estados Unidos, la aprobación de hoy aborda una necesidad médica no cubierta», añadía.
Zepbound se une al grupo de medicamentos cuyo objetivo es la reducción de la masa corporal, en el que Ozempic y Wegovy de las farmacéutica Novo Nordisk, y Mounjaro, de Eli Lilly, eran los claros protagonistas. Esta enfermedad se considera uno de los mayores retos de salud pública a los que se enfrenta Estados Unidos. Se estima que, aproximadamente, el 70 % de los adultos tienen sobrepeso u obesidad, lo que para muchos supone patologías asociadas. Según la FDA, reducir, entre un 5 y un 10 %, el número que marca la báscula, con dieta y ejercicio, «se ha asociado con un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular en adultos con obesidad o sobrepeso».
¿Cuál es la situación de este tipo de fármacos en España?
La doctora Ana de Hollanda, especialista de endocrinología y nutrición del Hospital Clínic de Barcelona y coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), explica que, en la actualidad, existen dos tipos de fármacos contemplados en el tratamiento de la obesidad. «Los análogos del receptor del GLP1, que actúan a nivel del centro cerebral controlando la sensación de hambre y saciedad; y por otro lado, el orlistat, otro medicamento aprobado hace años que actúa disminuyendo la absorción de las grasas que se ingieren». El nombre comercial del primero es Saxenda, y del segundo, Xenital. Aunque respecto a este último, la experta indica que el beneficio es menor y sus efectos adversos, más difíciles de controlar, por lo que su uso está menos extendido.
Lo contrario sucede con Saxenda, que llegó al mercado en el 2016, aunque ha ido ganando presencia con el paso de los años. Se presenta en inyecciones subcutáneas de aplicación diaria en el abdomen, parte superior del brazo o en el muslo. Cuesta entre 200 y 300 euros, costeados por el paciente. La razón no es otra que la obesidad no es considerada una enfermedad por el Sistema Público de Salud.
Por su parte, se espera que Wegovy, cuyo compuesto es la semaglutida, aterrice en España en el 2024. «En Europa y Estados Unidos este medicamento está aprobado para el tratamiento de la obesidad, además de la diabetes. Sin embargo, en España, la semaglutida solo está aprobado hasta el momento para el tratamiento de la diabetes tipo II bajo el nombre comercial de Ozempic», contaba De Hollanda.
Durante este 2023, personajes famosos como Kim Kardashian o Elon Musk otorgaron fama a Ozempic después de que se rumorease su exitosa pérdida de peso a raíz de su uso. Desató un furor comercial que llevó al desabastecimiento, incluso, en las farmacias españolas, todo un problema para los que sí lo tenían pautado.
En nuestro país, se reserva para adultos de más de 18 años, con diabetes tipo 2, en los que la dieta y el ejercicio no son suficientes. Se puede emplear como única medicación antidiabética cuando no puede utilizar metformina, o con otros fármacos que no surten el efecto deseado. El precio de cada caja ronda los 130 euros, pero para los diabéticos está financiado.
Con todo, los profesionales de la salud consultados recuerdan que el beneficio de estos medicamentos solo se obtiene si se acompaña de un buen estilo de vida, dieta y ejercicio. De lo contrario, aumenta el riesgo de que se produzca un efecto rebote.