Sale al mercado la primera pastilla contra la resaca: ¿funciona realmente?

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Beber incluso pequeñas cantidades de alcohol tiene consecuencias negativas para la salud.
Beber incluso pequeñas cantidades de alcohol tiene consecuencias negativas para la salud. La Voz de la Salud | iStock

La evidencia de su eficacia es limitada. El producto no actúa sobre todos los problemas que ocasiona el alcohol

07 jul 2022 . Actualizado a las 16:34 h.

Náuseas, dolor de cabeza, sensibilidad a la luz y al ruido, irritabilidad o fatiga. Desde que existe el alcohol, existe la resaca. Beber de más en una noche de fiesta cuando los ánimos están elevados es algo que a cualquiera le puede pasar. Más aún en verano, cuando las terrazas se abarrotan y todo se vuelve una excusa para festejar con una copa. Ahora, las consecuencias de estos excesos podrían ser un poco más fáciles de mitigar, gracias a un nuevo fármaco que se ha lanzado a la venta en el Reino Unido. Se trata de Myrkl, una píldora que asegura ser el primer producto en lograr una descomposición efectiva del alcohol en el organismo.

La píldora es obra de la farmacéutica sueca De Faire Medical. La empresa asegura que tomar dos pastillas una hora antes de empezar a beber permite descomponer hasta un 70 % del alcohol en el lapso de 60 minutos. Una vez en el organismo, el fármaco continúa descomponiendo el alcohol hasta 12 horas después de la toma. Se trata, entonces, de un método preventivo para la resaca, más que de una cura, y la marca que lo comercializa lo propone como un suplemento que se puede tomar a diario para prevenir el daño al hígado que se asocia al consumo regular de alcohol.

El producto se puede comprar únicamente a través de internet y está disponible en envases de 30 cápsulas que tienen un precio de 30 libras. La clave, según explica la marca, sería tomar dos cápsulas, la primera doce horas antes de beber y la segunda una hora antes.

El desarrollo

En un ensayo clínico que se realizó en el 2020 con 24 participantes, se dio a la mitad de ellos píldoras de Myrkl y el grupo restante tomó un placebo durante dos semanas. En el día del experimento, los participantes tomaron un desayuno ligero con un vaso de vodka. Luego, se sometieron a pruebas periódicas de muestras de sangre y aliento para medir sus niveles de alcohol durante cinco horas.

La farmacéutica concluyó que la toma de este suplemento nutricional probiótico durante una semana inhibía la absorción de alcohol en el intestino e impedía que pasara a la sangre durante su metabolización. 

La fórmula

Las cápsulas están formuladas a partir de bacterias Bacillus subtilis y Bacillus coagulans, vitamina B12 y cisteína, el aminoácido clave para disminuir la resaca, ya que la cisteína ayuda al cuerpo a eliminar el acetaldehído, un compuesto químico tóxico producido por el organismo a medida que metaboliza el alcohol.

De acuerdo con los fabricantes, la píldora previene la resaca al aportar estos elementos al intestino, para que le ayuden a lidiar con el alcohol y descomponerlo en agua y dióxido de carbono, liberando cantidades mínimas de acetaldehído.

Håkan Magnusson, CEO de Myrkl, ha explicado a The Telegraph que el producto es el primero de su tipo en llegar al mercado: una píldora preventiva para la resaca que permite descomponer el alcohol de manera rápida y efectiva. «El propósito de Myrkl es ayudar a aquellos que tienen un consumo regular y moderado de alcohol a levantarse sintiéndose como la mejor versión de sí mismos al día siguiente, ya se trate de trabajadores profesionales, padres jóvenes o adultos mayores que buscan mantener una vida social activa», dijo Magnusson.

¿Funciona realmente?

Lamentablemente, la evidencia es todavía escasa como para poder afirmarlo. Lo que sí sabemos es que la resaca no depende solamente de la metabolización del alcohol. «Dudo mucho que funcione», dice en este sentido Guillermo López Lluch, Investigador en Metabolismo de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).

«El producto no es un medicamento, sino un suplemento de bacterias, es un probiótico. Utiliza dos cepas de bacterias que supuestamente metabolizan el alcohol. Lo que dice esta compañía es que tú te tomas antes la pastilla, las bacterias crecen en el intestino, entonces tomas alcohol y las bacterias hacen que el alcohol no entre en tu cuerpo. Hay varios problemas. En primer lugar, el metabolismo humano no es una cosa que puedas manipular de esa manera. Y ya hay bacterias de ese tipo en el intestino. El segundo problema es que gran parte de la de la resaca no viene del alcohol en sí, sino de la deshidratación que este produce en el intestino y en el esófago, por donde va pasando», explica López Lluch.

«Y el tercer gran problema que veo es que esto dice que metaboliza el alcohol, pero ¿a qué tipo de metabolito? Gran parte del alcohol que entra en la sangre acaba destruido por el hígado, y ahí está el gran problema, porque el hígado produce acetaldehído y es este el que produce el malestar y la sensación de embotamiento», añade el investigador.

En cuanto a los ensayos clínicos del producto, López Lluch considera que no son suficientes como para probar su eficacia. No solo porque se trata de un único estudio con pocos participantes, sino por la forma en que los experimentos estuvieron diseñados. «El estudio es bastante limitado. Han dicho: "Vamos a usar estos probióticos que eliminan el alcohol y vamos a hacer un estudio". Hay que hacerlo con muchos más participantes. Pero por lo que he leído, incluso, de 24 participantes que tenía el estudio, solo 17 lo han terminado. ¿Qué pasa con los otros? ¿No funcionaba? ¿Funcionaba poco?», dice el experto.

«Se tendría que haber evaluado en los mismos participantes qué es lo que les pasa normalmente si no toman alcohol, cuando toman alcohol sin la píldora, y cuando toman alcohol con la píldora. Pero además, no todas las veces el alcohol entra en el cuerpo de la misma manera. Depende de lo que hayas comido, por ejemplo», señala López Lluch.

En cuanto a la cisteína y la vitamina B12, elementos que forman parte de la formulación del Myrkl, tampoco serían tan potentes para prevenir la resaca. «La cisteína es un aminoácido que se utiliza como antioxidante y también es un fluidificador de mucosas. Cuando tienes tos, para fluidificarla se usa la cisteína, está presente en muchos jarabes. El intestino tiene mucha mucosidad, hacerla más fluida para poder metabolizar mejor, bueno, vale. Pero normalmente, no tienes problemas de mucosidad. Lo mismo con la vitamina B12. Una de las cosas que se dicen es que la vitamina B12 hace que el alcohol se metabolice más rápido. Eso está bien, pero si tú no tienes deficiencia de B12, la vitamina B12 no sirve para nada. Si ya están bien tus niveles, por mucho que añadas, la mitocondria no va a funcionar mejor», explica López Lluch.

«Si tú tienes un hígado sano y eres una persona sana, aunque bebas alcohol, tu capacidad de metabolizarlo probablemente sea muy alta. Entonces, aunque bebas sin tomar píldoras, no tendrás mucho alcohol en sangre. Pero el problema no es el alcohol en sangre, es el acetaldehído en sangre, que es lo que produce los efectos negativos en las neuronas. La deshidratación y el problema neuronal por la metabolización no los van a evitar estas píldoras. Además, el mensaje es muy malo, es: "Tómate esta píldora y bebe lo que quieras". Eso no es muy adecuado», concluye el experto.

Se llama Myrkl
Se llama Myrkl

Entonces, ¿cómo podemos evitar la resaca?

La mejor forma de prevenir la resaca es, por supuesto, no bebiendo. Pero, si prevemos una noche de fiesta en la que podamos cometer algún exceso, lo ideal será prepararnos bebiendo agua antes, durante y después de la ingesta de alcohol.

Evitar beber con el estómago vacío también es clave, tal como señala López Lluch, dado que, cuando bebemos sin haber comido nada, el alcohol pasa rápidamente al intestino y es absorbido a gran velocidad. Tomar alimentos altos en grasas y carbohidratos es lo más recomendable en este sentido, porque de esta forma el cuerpo absorberá el alcohol de manera más lenta y, por otro lado, los carbohidratos evitan que bajen demasiado los niveles de azúcar en sangre y hacen que sea más fácil vomitar en caso de necesitar hacerlo.

Durante la fiesta, procura elegir bebidas transparentes y poco carbonatadas, ya que los licores oscuros como el whisky son altos en congéneres, sustancias que empeoran la resaca. Y acompaña cada copa con un vaso de agua para paliar la deshidratación.

Al despertar después de haber bebido, desayuna aunque no tengas ganas y bebe más agua. Incorpora alimentos de fácil digestión como compotas o huevos. Si vas a tomar algo para el dolor de cabeza, que sea ibuprofeno, nunca paracetamol: este último puede provocar daños en el hígado, que ya estará exigido por la ingesta de alcohol.

 De todos modos, no se puede dejar de insistir en que beber cualquier cantidad de alcohol, por mínima que sea, se asocia a problemas de salud. Según la Federación Mundial del Corazón, «incluso cantidades pequeñas de alcohol pueden incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades», por lo que siempre es mejor evitarlo.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.